Mientras dos agentes estatales realizaban investigaciones para capturar a los homicidas de Francisco Ibarra González, jefe del área técnica de la Policía Estatal Preventiva asesinado el 1 de junio de 2018, en Ensenada, fueron atacados a tiros dejando a uno de ellos con una lesión en la mano izquierda que le ocasionó la pulverización del hueso metacarpiano del dedo pulgar y fractura en el extremo índice y medio.
Los hechos ocurrieron el 6 de noviembre del mismo año, y desde esa fecha el policía estatal ha vivido un calvario para recuperar la movilidad y funcionalidad del dedo pulgar izquierdo. Gran parte se debe a la incompetencia de Gobierno del Estado a través de ISSSTECALI, quien se ha negado a realizar una intervención urgente, presuntamente por falta de recursos.
Datos obtenidos por ZETA, refieren que la prótesis tiene un costo de 400 mil pesos, la cual deberá ser implantada en la mano del oficial en sustitución de materia ósea, la cual fue destruida por el balazo que le propinaron.
Lo más grave, dicen los médicos, que de no llevarse a cabo el procedimiento, el agente estatal podría perder la movilidad del dedo pulgar, por lo que los especialistas han dado como fecha límite el 28 de enero para llevar a cabo el procedimiento quirúrgico, argumentando que después de ese tiempo ya no se podrá hacer nada medicamente debido a la antigüedad de la herida.
El argumento, que de manera informal la institución médica le ha dado al paciente es que, por cuestiones presupuestales no podrá ser requerida la prótesis necesaria para su recuperación.