En su primera visita a Baja California como presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador se dejó rodear de priistas, contra quienes proliferaron protestas en voz de numerosos ciudadanos que dieron la bienvenida al tabasqueño a su llegada a Tijuana. Alejado de las campañas políticas, y enfundado en su investidura institucional, el mandatario emanado del partido Morena, incluso refrendó su respaldo al gobernador panista Francisco Vega de Lamadrid
Entre los cientos de ciudadanos que recibieron al presidente Andrés Manuel López Obrador el domingo 6 de enero en el aeropuerto de Tijuana, grupos de resistencia demandaron no incorporar a integrantes del PRI como funcionarios del gobierno federal en esta entidad.
“No queremos más priistas en Baja California”, fue una de las consignas esgrimidas, en medio del griterío que predominaba ante la presencia del tabasqueño. Según lo hicieron saber algunos manifestantes, se referían a personajes como el ex alcalde de Mexicali Francisco Pérez Tejada Padilla, el candidato derrotado en la elección de senadores celebrada el 1 de julio, Alejandro Arregui Ibarra y el ex gobernador Xicoténcatl Leyva Mortera.
Mientras el primer mandatario se disponía a abandonar las instalaciones aeroportuarias a bordo de una camioneta conducida por el delegado Jaime Bonilla, la cual se desplazaba a mínima velocidad dada la nutrida cantidad de simpatizantes que bordeaban el vehículo, uno de los activistas logró aproximarse por el lado del conductor para abordar al tijuanense.
Le solicitó que no incluyera al ex munícipe de la capital bajacaliforniana en la delegación que encabeza y que el partido Morena marcara distancia con los cuadros del Revolucionario Institucional. Tras ello el manifestante le dio la mano a Bonilla Valdez y una vez que la camioneta avanzó, exclamó a pregunta expresa que confiaba en que el senador con licencia se comprometiera con lo expuesto: “Esperemos que realmente tenga palabra”.
Para esos momentos, los priistas Carlos Bustamante, Xicoténcatl Leyva y Eligio Valencia ya habían desfilado por el patio central del Hotel Lucerna rumbo al Salón Domo, para atender al igual que Alejandro Arregui y en calidad de invitados especiales, el mensaje que López Obrador emitiría a continuación a propósito de la instauración del programa de la zona económica estratégica en la frontera norte.
El líder de la CTM Eligio Valencia Roque y el ex gobernador Leyva Mortera, incluso ocuparon lugar en primera fila, donde también se ubicó Bonilla Valdez.
Carlos Murguía, Rufo Ibarra, Jesús Beltrán Lachica y Bernardo Padilla fueron otros de los personajes vinculados con el partido tricolor que acudieron al complejo turístico.
Con todo y que la lista de personas convocadas se redujo de 300 a 200 por cuestiones de logística y políticas de la empresa, el priismo mantuvo presencia durante el acto encabezado por AMLO, quien en su dilatada época de aspirante a la presidencia de la república (2006-2018) se distinguió por manejar un discurso anti-priista, identificando a figuras emanadas de ese partido como miembros de lo que dio en llamar “la mafia del poder”, a saber, los ex presidentes Miguel de la Madrid, Carlos Salinas, Ernesto Zedillo y Enrique Peña Nieto lo mismo que el ex gobernador de Sonora Manlio Fabio Beltrones. En el mismo ánimo detractor se refería a Salinas de Gortari tan sólo como “el innombrable”.
En tanto que los priistas se dieron cita en el Hotel Lucerna, a propósito de la primera visita de López Obrador a Baja California en calidad de presidente constitucional de México, el Revolucionario Institucional atraviesa por una crisis partidista tras su derrota electoral del 1 de julio, situación que ha derivado en un divisionismo entre la militancia bajacaliforniana, de la cual una parte acusó a los titulares de los comités directivos de haber descuidado las postulaciones para contender por los cargos que estuvieron en juego, designando “en muchas casos” a “personas que agraviaban o generaban indignación” a las bases, según quedó expuesto en un manifiesto.
Para el dirigente estatal del PRI David Ruvalcaba Flores, “es inaceptable que quienes nos hemos beneficiado del partido y hemos tenido beneficios de él pues hagamos como que nunca recibimos nada y andemos ahí de lambiscones con el que ahora gobierna, como se dio con el PAN en su momento, eso es imperdonable”. De cualquier manera, refirió a ZOOM POLÍTICO que no va a haber expulsiones para quienes se han mantenido cerca de Morena, aunque según dijo, próximamente se creará la comisión de justicia partidaria regional para regularizar el padrón del PRI.
En el marco de la visita de López Obrador a Tijuana, igualmente hubo muestras de rechazo hacia la figura del gobernador Francisco Vega de la Madrid, situación que se vivió en el aeropuerto internacional Abelardo L. Rodríguez, donde ciudadanos de Mexicali y de Tijuana protestaron contra la instauración de las empresas des-saladoras bajo el formato de Asociación Público Privada así como de la compañía cervecera Constellation Brands, proyectos que han sido impulsados por el mandatario estatal panista.
Del mismo modo, en las inmediaciones del Hotel Lucerna, hubo protestas contra Vega de Lamadrid, a quien integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación sección 37 lo responsabilizaron de cualquier afectación a su “salud física y/o emocional, por su falta de sensibilidad”. Ello ante los retrasos en el pago al magisterio registrados durante la presente administración. Personal del CECYTE a su vez reclamó “no tenemos seguridad social”.
A estas inconformidades se sumó la de personas afectadas por los derrumbes de casas suscitados en la colonia tijuanense Lomas del Rubí durante 2018, quienes acusaron al gobierno estatal lo mismo que al municipal (encabezado por Juan Manuel Gastélum) de tener “estancado a Lomas del Ruby (sic)”.
Por lo que respecta a ambos funcionarios panistas, a su llegada por separado al punto de encuentro con AMLO, fueron recibidos con reclamos e insultos en voz de ciudadanos apostados en la vía pública.
En el Salón Domo, Vega de Lamadrid recibió un trato muy distinto por parte del presidente de la república. En su turno al micrófono López Obrador le dedicó unas palabras poco antes del cierre de su discurso:
“Yo celebro que esté aquí, expresando su decisión de ayudar y de trabajar juntos, el gobernador de Baja California, que siempre va a ser respetado por el gobierno federal, apoyado, porque no es Francisco de la Vega, es el gobernador de Baja California, es el que representa a los ciudadanos de Baja California”.
En ese sentido AMLO fue reiterativo: “Independientemente de diferencias que podamos tener en lo político, en lo ideológico, tenemos que actuar con responsabilidad y de manera institucional, y siempre lo vamos a apoyar, al gobernador”.
El espaldarazo a Kiko Vega dio lugar a una ovación en el recinto, cumplido del cual no fue partícipe el delegado del gobierno federal Jaime Bonilla Valdez, quien en el contexto del ascenso al poder de Morena ha llegado a decir que lo suyo “no es la venganza, pero sí la justicia” a propósito de los señalamientos de corrupción en contra del gobernador.
En alusión al alcalde Juan Manuel Gastélum, quien se encontraba sentado en primera fila, el jefe del Ejecutivo federal ni siquiera mencionó su nombre.
Entre los asistentes también figuró el aspirante a la gubernatura y ex líder de la Concanaco Arturo González Cruz, el dirigente local de la Canaco Mario Escobedo Carignan, el ex priista adherido al partido Movimiento Ciudadano David Saúl Guakil y el regidor Rodríguez Monárrez que recientemente dejó Transformemos para militar en Morena.
Sobre las críticas que proliferaron en contra del gobernador, el secretario de gobierno Francisco Rueda se limitó a decir a nombre de la administración de la que forma parte: “nosotros respetamos las expresiones públicas que se hagan en algún sentido o en otro, a favor o en contra, somos respetuosos, todos deben ser escuchados”. Justificó específicamente sobre las empresas que “se señalan”, des-saladoras y Constellation Brands: “han atendido y han cumplido con toda la normatividad”. Añadió: “respetamos la expresión, respetamos incluso la expresión política, sin embargo, creemos que la inversión en Baja California es punta de lanza”.
Por lo que tiene que ver con el Programa de Zona Libre en la Frontera Norte, enfocado a retornar a la franja fronteriza los apoyos que en materia tributaria fueron eliminados con la aplicación de la política neoliberal en México, López Obrador afirmó que la demanda de volver a implementar ese esquema surgió “de aquí, de Baja California y de Tijuana”. Sostuvo que ese planteamiento provino de los empresarios Pedro Romero y Salomón Cohen así como de Bonilla Valdez.
El tabasqueño explicó que con la instauración de la “zona libre” el gobierno podría dejar de recaudar 50 mil millones de pesos, lo cual acaso se compensaría con un ahorro por la misma cantidad producto del combate al robo de combustible predominante en el país, hurto que en términos monetarios se pretende reducir de 60 mil millones de pesos a 10 mil millones.
La secretaria de Economía, Graciela Márquez Colin, quien acompañó a AMLO en su gira por Reynosa, Tamaulipas, Ciudad Juárez, Chihuahua y Tijuana, Baja California, destacó que los 43 municipios incluidos en el esquema económico estratégico y los cuales pertenecen a los seis estados que comprenden la franja fronteriza norte del país, “son responsables del 7.5 del PIB nacional y crecen más rápido que el resto de la economía”. También resaltó que Baja California “contribuye en 3.1 por ciento del PIB nacional y generó, entre enero y noviembre del año pasado, casi 68 mil empleos”, ubicándose como “la zona de la frontera que más empleos generó en este periodo”.
En términos generales, Márquez Colin, indicó que “el programa de estímulos” en cuestión tiene como objeto activar el potencial productivo y comercial de la zona, mediante la atracción de inversión nacional y extranjera, y crear más y mejores empleos”.
Baja California, sin Zona Libre
Pese al discurso del Gobierno Federal, los estímulos impulsados por el presidente Andrés Manuel López Obrador no constituyen una Zona Libre, toda vez que el decreto publicado el 31 de diciembre de 2018, no otorga un trato arancelario distinto al que existe en materia de importación, y dichas operaciones deberán pagar el 16% del Impuesto al Valor Agregado (IVA), como en el resto del país.
En cambio, el programa de estímulos fiscales a 43 municipios fronterizos, cinco de ellos de Baja California, brinda la posibilidad de que el IVA disminuya del 16 al 8%, mediante un crédito fiscal, con la condición de que se traslade al consumidor final, quien se beneficiará por una reducción de precios.
En tanto que los contribuyentes con actividad empresarial, que no estén en algunos supuestos excluidos, podrán solicitar y adherirse al estímulo que reduce la tasa del ISR al 20%, previa autorización del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Los otros estímulos fiscales son la homologación de los precios de las gasolinas, el diésel y el gas LP; así como de las tarifas eléctricas, con las que se registran en los estados de la Unión Americana colindantes con México. Para Baja California se contemplarían los precios de California. Julieta Aragón Domínguez
López Obrador anunció que dentro de tres meses volverá a visitar el estado, para efectos de revisar el esquema de zona estratégica, apelando a “una mecánica de participación distinta, que no sea un monólogo, que sea un diálogo circular”.