En la política militante, ¿sólo deben participar amnésicos?
Cada tres y seis años, se vive en nuestro territorio, refiriéndonos exclusivamente a Baja California que es el entorno afín, una serie de carrera contra la ignorancia de los votantes y la ambición de poder de todos los aspirantes, salvo excepciones contadas. Resucitan los muertos (políticamente hablando), regresan los ausentes, se activan en el servicio comunitario, los que estaban dedicados a hacer dinero. Se alían los de doctrinas irreconciliables. Todo eso y más, por la “santa causa de servir a su patria”.
Hay ejemplares imperdibles, como Jaime Cleofas Martínez Veloz, que ha dedicado el mayor tiempo de su vida de adulto a actividades “sociales” fuera de nuestro estado. Y que en cada elección regresa para aspirar a algo. Ahora quiere ser, gobernador. Y tiene simpatizantes y seguidores que en el pasado, ni en cuenta lo tomaban, pero lo que sí es un hecho es que amor… lo que se dice amor por Baja California no lo tiene. Si así fuera, no se iría en tiempos normales. Hace más falta en Chiapas… en serio.
El caso del militar en retiro, que en Tijuana fue un buen Secretario de Seguridad Pública, su hoja de servicio lo avalaría para que repitiera en ese puesto, donde es especialista. ¿Gobernador? ¡Por Dios! Además, tiene en su historia, el irreparable daño que hizo a varias personas de bien. Y no salgan con el cuento de que se le inventa. Son personas de carne y hueso. Los expedientes por pisotear (irreparablemente) los Derechos Humanos de hombres y jóvenes de bien, están en dependencias oficiales.
Hace casi 50 años Efraín González Morfín, extraordinario político del PAN, decía: “Creemos que una respuesta democrática, servicial al desafío que México lanza a los mexicanos sólo es posible sobre las bases de profundas convicciones”. Explicaba el inolvidable Efraín que “sólo las convicciones de las personas propiciarían la política democrática, servicial, capaz de elevar niveles de vida material y estatura moral de las gentes”. Increíble que un grupo de panistas, rueguen para que el militar en retiro acepte ser su candidato. ¿Faltos de convicciones? ¡Sin duda!
Nota 1.- El Lic. Pedro Ochoa Palacio cerró un ciclo como director general del Centro Cultural Tijuana. Su obra queda para la historia y los tijuanenses nos sentimos orgullosos de su labor. Ojalá que sus conocimientos, especialmente en el servicio diplomático y sobre migrantes sean aprovechados para bien de México.
Nota 2.- Vianka Santana como directora general del CECUT pondrá en práctica sus conocimientos en las distintas áreas de la cultura y el desarrollo comunitario. Es verdad cuando asegura –coloquialmente– que tiene la experiencia como promotora, artista multidisciplinaria y funcionaria pública. Además de los estudios universitarios y sin olvidar sus agudos análisis sobre el actuar de los funcionarios, para –como dice la canción– no caer en los mismos errores. Sabe el tema, el cómo y le sobra capacidad para el trabajo.
Nota 3.- El pueblo bueno, resulta que no siempre actúa correctamente. No necesita asaltar, solo estar en el lugar justo donde se presenta la oportunidad de robar: gasolina, dinero o lo que se pueda.
Luz Elena Picos es Directora de Red Social de Tijuana.
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