18.3 C
Tijuana
sábado, octubre 5, 2024
Publicidad

El huachicoleo de la memoria

Los que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo.

George de Santayana (1863-1952).

 

En uno los barracones del infierno de la II Guerra Mundial, en el campo de exterminio nazi Auschwitz-Birkenau, colocaron la lapidaria frase de Santayana sobre el olvido del pasado.

Afortunadamente, en México la Memoria de la Impunidad está disponible en el sentir popular, algunas personas cuidadosas tendrán sus crónicas escritas como la del Caso Sonora Biebrich de Blancornelas, la Crónica de una Infamia.

Pero en hemerotecas y archivos privados y públicos, en México y en el extranjero, tendrá que hacerse uso de esta memoria de la impunidad. Para evitar como sugiere Santayana que sigamos repitiendo los mismos errores de nuestra cultura de la impunidad, nuestra vida de corrupción, tanto daño y saqueo que tiene en la miseria y la ignorancia a millones de mexicanos.

Eso del huachicoleo, extracción y venta ilegal de gasolina y diesel, no es ninguna novedad. Habrá que investigar el huachicoleo que hace Estados Unidos con el petróleo mexicano, ¿eso quién lo controla? ¿Cuánto se gana diariamente por la venta de petróleo al extranjero? Sólo han hablado del saqueo de 200 millones de pesos diarios en pipas al interior del país. ¿Y hacia el extranjero cómo está el contrabando de petróleo crudo?

Si se vale hacer una interpretación plurisemántica, como dicen los semióticos, es decir si interpretamos la expresión –huachicoleo– desde varias aplicaciones entonces; cómo si la secretaría de Salud, IMSS, ISSST, saben que tenemos un país con problemas de obesidad y diabetes y enfermedades relacionadas, como permiten que al pobre mexicano le sigan huachicoleando la sangre con la basura de refrescos de Cola, que hasta sabemos somos de los “mejores” consumidores en el mundo. Cómo se ha aventurado el actual gobierno a poner a un inexperto e ignorante en la dirección nacional del IMSS. Huachicoleo sanitario.

Y el huachicoleo mediático está transformando NatGeo o History Channel en una repetidera de anuncios como si estuviéramos viendo la televisión comercial: han trasladado sus comerciales para interrumpir lo que antes sólo tenían algunos mensajes asistenciales o filantrópicos, ahora ya casi la mitad de los programas son comerciales. Huachicoleo cultural.

El huachicoleo en las redes. Una vez vendido al mejor postor Face y Whatsapp, ahora quieren controlar a las masas desde estas plataformas en una especie de huachicoleo digital. No quieren dejar espacios de libertad. Como lo ha denunciado en ZETA la escritora Glantz, que a pesar de leer y escribir tanto a sus 95 años, también confiaba en twitter y otras yerbas similares, hasta que descubrió que ni en eso puede haber un poco de libertad de expresión, pues te inducen noticias para manipular tu pensamiento.

Y el huachicoleo alimentario. Con una cultura milenaria del maíz, México tiene que importar más de la mitad del maíz que antes producía, porque en muchos lugares de este gran país agrícola como México ya lo habían denunciado desde 1980 los obispos de México y América Latina. La siembra de enervantes y el hostigamiento de narcotraficantes y la complicidad de las autoridades judiciales y militares, permitieron que la agricultura sana fuera desplazada por la siembra de narcóticos que tiene ensangrentado este país. Debería consultar los archivos de las Comisiones de Derechos Humanos de los dominicos y jesuitas, no los oficiales que son comparsa del huachicoleo en este tema. Dejamos de ser un país autosuficiente en alimentos para sembrar veneno con las consecuencias a la vista.

Muchas formas de huachicoleo. Muchas desgracias. Nada se ha hecho por detener o extraditar al ex gobernador de Chihuahua César Duarte, tras el asesinato de la periodista chihuahuense corresponsal de Proceso, de la Jornada y parte del Diario de Juárez. Se dio a conocer el huachicoleo criminal de medicamentos que llegaban del Sector Salud de México a Chihuahua, pero no a los hospitales, sino a una red de “laboratorios” y farmacias del ex gobernador mafioso y sus familiares y comparsas; desde donde las reempaquetaban para venderlas en farmacias privadas creadas por ellos. Un huachicoleo criminal denunciado y documentado por la Revista Proceso.

Qué más huachicoleo habrá en México: ah, el de los mejores productos marítimos, agrícolas, ganaderos; las mejores langostas, los mejores camarones, los mejores productos, ni sus luces para el consumo nacional, muy raras veces.

No es cierto que nuestro México sobreviva gracias al petróleo, o al turismo; creo que nuestro México sobrevive gracias a las remesas que digna y ejemplarmente nos hacen llegar nuestros patriotas migrantes o hermanos que viven y trabajan en Estados Unidos o Europa.

¿Será esa una forma de huachicolear a don Donald Trump? ¿Por eso quiere su cerco grande? Nada le robamos, todo es dignamente trabajado por nuestros paisanos patriotas. El sí huachicolea a muchos mexicanos ilegales en sus empresas. Cabezón.

 

Germán Orozco Mora reside en Mexicali.

Correo: saeta87@gmail.com

 

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas