En la fotografía aparecen los que para muchos han sido los dos peores gobernadores de Baja California. Del lado derecho, quien fue el último gobernador surgido del Partido Revolucionario Institucional, Xicoténcatl Leyva Mortera. A la izquierda, Francisco Vega de Lamadrid, quien podría convertirse en el último gobernador emanado del Partido Acción Nacional. Entre ambas administraciones hay tres décadas de diferencia, pero muchas coincidencias. Por ejemplo, la sobrada corrupción y los evidentes abusos denunciados en su momento del gobierno de “Xico” Leyva (1983-1989), que llevaron al PAN a ganar por primera vez una gubernatura: la de Baja California con Ernesto Ruffo Appel, son similares a la sobrada corrupción y los abusos denunciados en la administración de “Kiko” (2013-2019) y que hoy abren la puerta para que en las elecciones de junio próximo gane el candidato de un partido distinto a Acción Nacional. El ciclo del cambio prometido en 1989 por los panistas está a punto de cerrarse 30 años después, por los mismos motivos por los cuáles se abrió: un mal gobierno. Los dos, Vega y Leyva, aparecen en la fotografía no por la casualidad de juntar a dos vapuleados personajes de la política bajacaliforniana, sino porque el priista fue el único ex mandatario que atendió la invitación del actual, a celebrar la creación del conocido como Estado 29. Ninguno de los ex gobernadores panistas, Ernesto Ruffo, Eugenio Elorduy, Alejandro González Alcocer o José Guadalupe Osuna, quiso respaldar con su presencia al que podría ser, 30 años después, el último mandatario estatal del PAN. Además, el primero en dejar sin sueldos y aguinaldos a miles de trabajadores en la historia de Baja California.