Integrantes de la caravana migrante que pernoctaban a la intemperie afuera de la unidad deportiva “Benito Juárez”, en la Zona Norte, en Tijuana, están siendo trasladados a una bodega a unos metros del lugar donde se acondicionó como albergue temporal para ser resguardados.
Esta acción forma parte de un trabajo de colaboración entre activistas de la ciudad, el padre Alejandro Solalinde y el gobierno federal encabezado por el delegado Jaime Bonilla, como una forma de coadyuvar a brindar las atenciones necesarias a este grupo de migrantes.
La intención es que cuenten con los servicios básicos de baños y alimentación, así como asesorías sobre las posibilidades que pueden ejercer como el solicitar asilo en México o integrarse al campo laboral.
Se espera que este mismo día los migrantes desocupen la calle donde estaban acampando y se trasladen todos a este nuevo espacio, dadas las circunstancias de que no se han querido ir a El Barretal por estar cerca del cruce fronterizo, donde aguardan su turno para presentar su solicitud de asilo a Estados Unidos.
De igual manera, autoridades municipales pusieron un ultimátum para que la calle sea desalojada este mismo día, de lo contrario advirtieron que serán retirados del lugar.