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jueves, febrero 15, 2024
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Los rostros del “narco” en la Capital

Oficialmente, cuatro personas son ubicadas como cabezas del narcotráfico en Mexicali y definidos como objetivos prioritarios por grupos de inteligencia policiaca que los persiguen. Los responsabilizan de prácticamente todas las ejecuciones de alto impacto en el municipio, especialmente las ocurridas en la zona rural, donde se desencadenó una “limpia” orquestada por dos de ellos: “El Ruso” y “El Omega”, quienes buscan ampliar su control criminal en tierra cachanilla

 


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Dentro de los objetivos del combate al narcotráfico en Mexicali, cuatro son los operadores del Cártel de Sinaloa que representan un foco de atención especial para los investigadores, debido a su peligrosidad y exponencial crecimiento, además de ubicarlos como responsables de haber provocado múltiples asesinatos por el control territorial.

Si bien las cifras de ejecuciones no han mostrado un incremento como en el resto de los municipios del Estado, en Mexicali se libra una batalla criminal que podría arreciar, debido a conflictos entre células asentadas criminalmente aquí, pero que pertenecen al Cártel de Sinaloa.

Algunos de estos presuntos criminales ya fueron identificados por nombre, otros sólo por mote, y, aunque se sabe de su actividad mafiosa -además de haber ordenado varios homicidios-, algunos ni siquiera cuentan con orden de aprehensión en su contra.


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Los dos que han desencadenado los enfrentamientos, son Felipe Eduardo Barajas Lozano “El Omega”, respaldado por “El Ruso”, quienes han emprendido una batalla contra Vicente Martínez González “El Guilo”, con el objetivo de apoderarse del control criminal de la Zona Norte del Valle de Mexicali, sitio estratégico para el descenso de avionetas y el cruce de drogas.

En la ola de violencia que han originado, han atacado para desactivar posibles rivales que puedan intentar evitar su avance.

Al margen de esta reyerta se encuentran Los Garibay, aún dirigidos por Manuel Garibay Espinoza y su sobrino Luis Alfredo Garibay Félix, los cuales controlan la Zona Sur del Valle y el tráfico por San Luis Río Colorado, Sonora. Sin embargo, no parecen tener buena relación con quienes comparten plaza.

Documento del vehículo Mercedes Benz

Quien -de acuerdo a los investigadores- ha sido prácticamente borrado del mapa es Cenobio Flores Pacho “El Checo”. Su ausencia ha generado rumores sobre su abatimiento. Incluso se afirma pudo ser ultimado en Culiacán, Sinaloa, pero ninguno de los investigadores consultados pudo confirmarlo.

La razón de su declive -según la hipótesis de grupos de inteligencia- vino a partir de diciembre de 2013, cuando fue asesinado Gonzalo Inzunza Inzunza, “El Macho Prieto” en Puerto Peñasco, Sonora, luego que un helicóptero disparara desde el aire contra la camioneta en que escapaba. Se sabe que recibía su respaldo.

Aunque aún existen personas relacionadas con él operando en Mexicali, el principal golpe en su contra fue el asesinato de Bernardo Antonio Linares Corral “El Tony” en marzo pasado a las afueras de la taquería Ocotlán, sobre el Bulevar Anáhuac, y a corta distancia de la Comandancia de la Policía Municipal.

Existen otros dos personajes que sólo son ubicados por los apodos “El Indio” o “El Apache”, y “El Kiki” o “Kikín” Fernández, de quienes han circulado algunos datos e imágenes, pero integrantes del Grupo Coordinación no han podido corroborarlo. Ambos mantienen bajo perfil, pero presumen estar relacionados con Los Rusos y Los Omegas.

 

“EL RUSO” Y “EL OMEGA”

Una mancuerna peligrosa habrían forjado Felipe Eduardo Barajas Lozano ,de 28 años de edad, conocido como “El Omega”, con “El Ruso”; el primero de ellos como operador en Mexicali, mientras que el segundo ofrece respaldo a la región dirigida por Ismael “El Mayo” Zambada.

Felipe Eduardo Barajas Lozano, “El Omega”

Originario de Culiacán, Sinaloa, y con un perfil cada vez menos discreto, “El Omega” mantiene a un grupo de delincuentes a su mando, donde destaca su hermano Christian Yael, de 27 años, según fuentes oficiales.

“Como el ying y el yang, como el blanco y el negro, ya sea en la sierra o el desierto me verán / Soy de Culiacán, con Los Rusos no se juega, menos El Alfa y El Omega / Mexicali es la frontera y la voy a cuidar, eso mero no se moverá”, se escucha en un fragmento de la canción del grupo Revolver Cannabis que se presume, es sobre Barajas Lozano. Es la primera vez que se habla públicamente de “El Omega”, quien el 31 de agosto de 2017, estuvo a punto de ser capturado por elementos del Ejército Mexicano y de la Policía Estatal Preventiva (PEP), sorprendido a los alrededores del residencial Puerta de Alcalá, una de las comunidades más favorecidas -económicamente hablando- al Oriente de la ciudad.

Según lo referido extraoficialmente, el objetivo era “El Omega”, pero logró escapar de la infantería cuando observó el arribo de cuerpos de seguridad y fue rescatado por supuestos agentes ministeriales que trabajan con él; en su lugar, autoridades federales y estatales aprehendieron a su hermano Christian Yael y a su padre, Felipe Eduardo Barajas Chairez, de 52 años.

Les incautaron algunos gramos de marihuana, metanfetamina y una pistola calibre .38 con seis tiros útiles, según consta en el Informe Policial Homologado (IPH) presentado ante la Procuraduría General de la República (PGR).

Entre las pertenencias pudieron incautar un vehículo Mercedes Benz Clase CLA 45 AMG 2017 de color blanco, sin placas de Baja California, registrado a nombre de Felipe Eduardo “El Omega”, cuyo valor superaría el millón de pesos.

El auto decomisado al hermano y padre de “El Omega”

El documento que avala la propiedad del vehículo -en poder de ZETA-, establece que “El Omega” registró su vivienda en el número 308 de Avenida Paseo San Marcos de la colonia del mismo nombre.

En un reconocimiento en la zona se constató que el inmueble es una cuartería con no más de cinco departamentos con un pequeño patio común y dos rejas metálicas que dividen con el exterior; a los alrededores existen viviendas de gran tamaño y zonas comerciales de gran concurrencia.

Referente al “Ruso” se sabe muy poco, sólo que es un hombre que supera los 50 años y que trabajó con Gonzalo Inzunza Inzunza “El Macho Prieto”. Grupos de Inteligencia de Baja California lo ubican como líder del brazo armado en la región, el cual incrementó su influencia a raíz del arribo de nuevos mandos en la PGR en Mexicali, los cuales -según fuentes inteligencia- trabajan con él.

 

LA GUERRA DEL “OMEGA”

El 4 de diciembre, la PEP realizó la detención de dos individuos a quienes identificó en su boletín de prensa como “sicarios del Cártel de Sinaloa”, en los alrededores del Ejido Mérida, al Norte del Valle de Mexicali.

Información vaga emitió al área de Comunicación Social de la dependencia sobre la captura de los de nombres Maximiliano Aispuro Álvarez “El Max”, de 26 años, y Antonio Cortez Valenzuela, de 25, en posesión de un arma larga y dos cortas. Lo que no se dijo es que fueron reconocidos como dos de los principales operadores del “Omega” y, se presume, han ejecutado la guerra en compañía de otros individuos a su mando.

Investigadores del caso establecieron que forman parte de un comando armado que se hace pasar por elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y de la PEP, pues llevan equipo táctico, botas estilo policial, chalecos y armas de grueso calibre. Además, utilizan pick-ups color blanco con estrobos, similares a los de las corporaciones estatales.

Labores de inteligencia determinaron que este grupo tiene una doble función: la primera es atacar a los operadores de Vicente Martínez “El Guilo” para reducir su operación en Los Algodones, el Ejido Pachuca, Guadalajara, Mérida, entre otras comunidades al Norte, debido a que no quiso alinearse con “El Omega” y “El Ruso”.

Ante este constante ataque se generaron rumores de que “El Guilo” buscó respaldo del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), pero corporaciones policíacas no han podido confirmarlo, pues hasta el momento no se cuenta con información que ubique a esa organización criminal en Mexicali.

La segunda función es ubicar y apoderarse de “tienditas” de droga de grupos rivales establecidas en la zona rural, las cuales “revientan” y de manera inmediata instalan a su vendedor. Fuentes de inteligencia llegaron a la conclusión que para estas acciones trabajan en contubernio con elementos de la PGR, quienes también realizan cateos de bandas contrarias en beneficio del “Omega”.

Fuentes especializadas en la investigación del tráfico urbano de enervantes establecieron que han ubicado “tienditas” del “Ruso” en la zona conurbada y Valle de Mexicali, lo que refuerza esta teoría.

Por sus características, se les relaciona en varios homicidios como el ocurrido el 6 de julio en contra de Jesús Adrián Núñez Vaughan, de 34 años, tras recibir 70 tiros de fusil R-15 cuando caminaba en una concurrida calle de Los Algodones. Vecinos narraron que los criminales parecían agentes y las unidades tenían estrobos.

Integrantes del Grupo Coordinación también los relacionan con el asesinato de Bernardo Antonio Linares Corral “El Tony” en marzo de 2018 y de su escolta Nicolás Ibarra Pino el 13 octubre de 2017, como respuesta a la detención del hermano y padre del “Omega”, quien adjudicó el operativo en su contra a un “pitazo” del “Tony”.

Foto: Cortesía.- “El Ruso” Antonio Cortez Valenzuela, “El Omega”, Maximiliano Aispuro Álvarez “El Max”

De hecho, días después del asesinato de Ibarra Pino, se colgó una manta contra los entonces director y subdirector de la PEP, Marco Antonio Montoya y Fabricio Ruiz Valenzuela, respectivamente, señalándolos de “robarse” una droga. Las investigaciones internas establecieron que se trató de una ofensiva de la célula del “Omega” contra la corporación que efectuó la detención.

 

“LOS GARIBAY” SE MANTIENEN AL MARGEN

Pese a los cambios que se están generando en el propio Cártel de Sinaloa en Mexicali, la histórica agrupación criminal Los Garibay se ha mantenido al margen. Sin embargo, sigue trabajando de manera regular tanto en el trasiego de estupefacientes hacia Estados Unidos, como en el narcomenudeo.

La droga que distribuyen tiene una serie de características que los delata. Cada envoltorio es de color amarillo – a veces rojo-, tiene forma de triángulo y con el sello de la conocida marca de autos Ferrari. El resto de las organizaciones criminales de la localidad carecen de algún diseño específico, por lo que cuanto enervante con esta descripción aparece en las calles, es fácilmente detectable para autoridades y las otras células delictivas.

La imagen más reciente de Manuel Garibay Espinoza

El grupo se creía desarticulado hace unos años, pero volvió con fuerza traficando estupefacientes como cocaína y “cristal”, principalmente por el municipio de San Luis Río Colorado, Sonora, además de ser el apoderado de una gran cantidad de “tienditas” ubicadas en gran parte del área rural, a las que abastece con regularidad.

Investigadores del caso afirman que Manuel ya no opera directamente como antes, sino que tiene gente a su mando a la que coordina, entre ellos su sobrino Luis Alfredo Garibay Félix “El Wicho”, quien ha sido detenido en dos ocasiones por la PEP -en 2012 y 2018-, pero que la PGR ha liberado sin presentarlo ante el juez.

Ambos forman parte de los objetivos prioritarios en el combate al narcotráfico, pero tanto la procuraduría local como federal, carecen de mandamientos judiciales en su contra. De hecho, las acusaciones contra “El Meño” se desacreditaron una por una hasta su liberación; se estima que habría pagado un millón de dólares para conseguirlo.

Esto quiere decir que, aunque sean capturados, lo más probable es que ambos recuperen su libertad nuevamente, como ocurrió el 26 de octubre de 2018, cuando elementos de la PEP reaprehendieron al “Wicho” en el Ejido Chiapas y al ser presentado ante la PGR recobró su libertad.

Lo que la Secretaría de Seguridad Pública del Estado nunca informó -ni esperó- es que cuando se realizó ese operativo en dicha comunidad, varios integrantes de la familia se encontraban al interior del rancho, incluyendo a “Meño” Garibay, pero lograron escapar hacia diferentes rumbos.

Manuel Garibay Espinoza es hombre de confianza del “Mayo” Zambada, de quien es compadre, al igual que de Javier Torres Félix “El JT”, recientemente extraditado a México, donde se le acusa de varios crímenes relacionados con el trasiego de enervantes a Estados Unidos.

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