De Trez en Trez
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1.- Cuando se es patrón y no se paga a los empleados en tiempo y de acuerdo a lo establecido por la ley, algo malo se hizo que derivó en ese incumplimiento. Lo más seguro es que la relación laboral se vea deteriorada y termine en un buen pleito legal o en un mal arreglo.
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Pero, cuando el patrón es el gobierno en cualquiera de sus tres niveles la cosa cambia, porque el dinero para pagar a los empleados está presupuestado y etiquetado de tal forma que no se puede desaparecer tan fácil y si así sucede, pues da pie para el “sospechosismo” –que en algunos casos es certeza– de que se administraron mal esos recursos y fueron a parar a otras cuentas y no a las del pago de los empleados.
Resulta peor aún si ese incumplimiento lesiona gravemente la economía de un sector vulnerable como son los trabajadores jubilados, pues éstos ya cumplieron con los requisitos de ley y tienen el derecho de gozar de una pensión a la que contribuyeron económicamente. Y resultan vulnerables precisamente por su edad y su salud entre otras circunstancias.
2.- Luego entonces, el incumplimiento en el pago de su pensión mensual a maestros estatales jubilados por parte del gobierno de Baja California que encabeza Francisco Arturo “Kiko” Vega, resulta casi criminal, además de irresponsable e insensible pues está exponiendo el bienestar, la salud y tal vez la vida de quienes deberían estar tranquilos por haber cumplido su tiempo de servicio.
Mas malo resulta este hecho sin precedentes en los gobiernos bajacalifornianos si, como en el caso de “Kiko” Vega, se le ha señalado como cabeza de una administración tramposa, equivocada y obscura en el manejo de los dineros públicos, pero con muy claros y conocidos beneficios para el mandatario y sus allegados.
Pretextos para tratar de explicar el adeudo sobran; aquí lo único que importa es que se cumpla con el pago a maestros jubilados de Baja California, todo lo que argumente el gobierno estatal en voz de sus funcionarios y no del propio gobernador que no ha dado la cara, no debe ser tomado en cuenta.
3.- Menos aún si ofrecen “pagar en parcialidades” cual si se tratara de una dádiva y no de un derecho, eso fue toda una burla, proponen prácticamente “pagar en abonos” y con un criterio harto discutible, como si se tratara de una tienda departamental que anuncia “abonos chiquitos”. Toda una grosería para los docentes.
Aquí, la pregunta es obligada: ¿Acaso los altos sueldos de los funcionarios estatales son pagados en abonos? ¡Por supuesto que no! ¿Los funcionarios están dispuestos a permitir que se les deje de pagar su sueldo? ¡Pues no! Ellos tienen sus ingresos asegurados lo mismos que sus bonos, facilidades y lujosos extras, además, al término de la administración se liquidan de manera generosa.
Por algo insistieron y buscaron estos “presupuestívoros” formar parte del gobierno estatal, tener aunque sea, una parte de ese poder que da el gobernar. Lástima que no lo estén utilizando en beneficio de los gobernados que, tarde o temprano les pasará la factura…
P.D.1.- Y los adeudos crecen. Hasta el martes, Kiko y su mal gobierno no habían depositado el aguinaldo a los docentes activos que estaba programado para la semana anterior, se suman otros empleados de distintas dependencias, esto va creciendo y es ya una crisis que amenaza con agravarse.
P.D.2.- Contento de regresar a estas páginas después de una prolongada e involuntaria ausencia. Pronto habrá todo el tiempo para estar aquí…
Óscar Hernández Espinoza es egresado de la Facultad de Derecho por la UABC y es profesor de Cultura de la Legalidad y de Formación Cívica y Ética en Tijuana. Correo: profeohe@hotmail.com
