Juzticia
Este año 2018 cerró con mucha presión para Tijuana y los bajacalifornianos pues los homicidios se dispararon (valga la expresión), los migrantes hondureños resultaron un problema serio para los vecinos de Playas de Tijuana y los de la Zona Norte (ya están en el Barretal) y para terminar, la falta de pago puntual a los maestros jubilados, a los empleados del Poder Judicial, a los maestros en activo y los consecuentes reclamos mediante plantones y tomas de diversas oficinas formó un cuadro de caos económico y gubernamental.
Lo anterior, aunado a la entrada de un nuevo gobierno federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador, de partido político diferente, cuyo discurso inicial confrontó las formas de gobierno del presidente saliente con la nueva administración a partir del cual se han venido manifestando en diversas formas y por diversos entes las resistencias a los cambios que pretende el nuevo gobierno.
Ante este panorama ¿qué esperamos los bajacalifornianos de nuestros gobiernos de los tres niveles? Desde luego nos gustaría que todos respondieran como uno solo, tomando en cuenta que todos funcionan en base a los impuestos que pagamos los ciudadanos por lo que deberían coordinarse entre sí y no tirarse la bolita unos a otros en cualquier situación, sin embargo, sobre algunos temas concretos externamos nuestra petición y deseo.
1.- Pensiones a jubilados. El problema que tiene el ISSSTECALI ninguna administración lo ha atacado de fondo, ni tan siquiera con las últimas leyes que se han emitido al respecto. Hay que hacerle una auditoría desde su inicio y, aunque muchas responsabilidades ya hayan prescrito (la nociva prescripción), hay que saber cuánto dinero ha ingresado a la Institución, cuándo, en qué se ha gastado, ¿fue bien gastada?, quiénes han estado a cargo, buenas y malas administraciones. ¿Cuánto deben los municipios, las paraestatales y el Estado? Y, en base a la situación real reestructurar y reprogramar la base y funcionamiento de la Institución.
2.- Los partidos políticos como agencias de empleo. Las finanzas y la calidad del servicio público están en deterioro, mala calidad y desprestigio por el abuso de los partidos en el gobierno, quienes han incorporado a las nóminas gubernamentales a los colaboradores en las campañas, a los compañeros de partido, a los compadres, amigos, recomendados, etc., aunque no tengan idea de lo que se trata en los puestos en que los ubican. Eso ya no lo queremos, se está cayendo la economía y la funcionalidad del gobierno y no se arrodillan.
3.- Administración y procuración de justicia. Estas áreas no se pueden manejar obedeciendo a intereses de grupos, de intereses particulares o de intereses políticos, mayormente cuando los involucrados son funcionarios o empleados públicos, el tráfico de influencia debe terminar, la independencia de dichas funciones debe garantizarse; la confianza en la justicia debe recuperarse y uno de los elementos fundamentales para que se materialice tal aspiración es que las cabezas de cada Institución, dependencia u oficina sean probos, que tengan escrúpulos, que tengan vergüenza.
4.- Los colegios de abogados. Los abogados asociados debemos asumir nuestro compromiso social, más los que estudiamos en una universidad pública pues nuestro título se lo debemos a los impuestos que paga el gobernado (trabajadores, comerciantes, profesionistas, empresarios, etc.). Si bien es cierto que los abogados debemos estar en constante actualización de las leyes, reformas y criterios, también es cierto que tenemos un deber moral en lo personal y como grupo de luchar por la justicia y eso implica conocimiento y valor civil. Debemos profundizar en lo que es la esencia de la abogacía, el humanismo: estamos viviendo una época de leyes y no de justicia, la administración de justicia curiosamente no es de justicia sino de leyes, está vacía de justicia. Dice uno de los mandamientos del abogado que cuando haya conflicto entre la ley y la justicia, hay que luchar por la justicia.
Son muchos temas sobre los que correspondería una petición y un deseo para 2019 que quedan pendientes, sólo me resta concluir no sin antes desearles a todos los lectores del ZETA un esperanzador año 2019.
El Licenciado Gerardo Dávila ejerce su profesión en Tijuana, B.C.
Correo: lic_g_davila@hotmail.com