Ensenada.- Marco Isaac Navarro Steck, presidente delegado de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) y el analista Isaac Brown Yamamoto, advirtieron sobre las consecuencias económicas negativas para Ensenada en caso de quedar fuera de la región fronteriza, como la poca o nula llegada de nuevas inversiones y la fuga de las establecidas hacia la franja.
También habría evasión de impuestos en traslado ilegal de mercancías, migración de mano de obra y servicios, fuga de consumidores domésticos y una pérdida anual estimada de 900 millones de pesos en el primer año, advirtieron.
Por su parte el líder de Coparmex opinó sobre las consecuencias que ha tenido para la economía local el desplazamiento de hondureños a Baja California, particularmente por los cierres de la frontera que se han generado, que aunque mínimos y de pocas horas, han generado una percepción de inseguridad de poder regresar a su país, particularmente por la “cobertura mediática impresionante” que se les ha dado.
El fenómeno migratorio es normal en la frontera, dijo Navarro Steck, no obstante la forma cómo entraron al país, y la cantidad de ellos, es una situación inédita que está causando contratiempos en la vida cotidiana de Baja California.
Aseguró que Ensenada “en estas dos semanas de crisis migratoria” ha registrado una reducción considerable en la afluencia a hoteles y restaurantes por parte de visitantes que anteriormente viajaban a Baja California por negocios o placer.
“Deseamos y exigimos a las autoridades de los tres niveles de Gobierno de nuestro país, que controlen la situación y se apliquen las leyes y reglamentos conducentes para atender las necesidades básicas”, puntualizó y aclaró que se ocupa orden más que ayuda humanitaria.
Reiteró que ésta es una prueba de que Ensenada es totalmente una ciudad fronteriza con sus beneficios y consecuencias.
Ambos profesionistas argumentaron que la ciudad concentra el 90% de su población en una franja de 130 kilómetros a partir de la frontera con los Estados Unidos junto con el resto del estado, además de que depende de la relación comercial con las ciudades del norte, incluyendo las de California en los Estados Unidos.
Subrayaron el aislamiento geográfico y comercial con respecto del resto del país al estar a más de 940 kilómetros de Hermosillo, Sonora y a mil 400 kilómetros de La Paz, Baja California Sur.
