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viernes, octubre 4, 2024
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En NY, jurado escucha audio del Chapo negociando compra de cocaína con proveedor de las FARC

El narcotraficante colombiano Jorge Milton Cifuentes Villa, de 52 años de edad, declaró este jueves, por segundo día consecutivo, en su calidad de testigo en el juicio que se lleva a cabo contra el narcotraficante sinaloense Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias el Chapo, en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York.

Antes del testimonio, los fiscales de Nueva York revelaron un audio de una llamada telefónica de mayo del 2010, donde se escucha, supuestamente, al Chapo negociando un cargamento de cocaína con un proveedor de drogas, de un territorio controlado por las ahora extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Esta es la primera vez que el jurado escucha directamente al acusado realizar una negociación sobre drogas.

En el audio de la conversación telefónica, el Chapo y el proveedor no identificado de cocaína de las FARC discuten un posible envío de seis toneladas de cocaína desde la frontera suroeste de Colombia hacia bodegas del acusado en la ciudad de Guayaquil, Ecuador, desde donde serían despachadas a México.

La llamada es iniciada por un sobrino de el Chapo, de nombre Tomás, quien estaba en Colombia a fin de concretar la negociación, que implicaba el pago en efectivo de dos toneladas de cocaína, así como dejar propiedades en garantía por cuatro toneladas adicionales.

Según Cifuentes Villa el envío de las cuatro toneladas de drogas a crédito nunca se realizó. Él lo supo porque una propiedad suya en la ciudad de Cali es la que se quedaría como garantía. “Aquí hay seriedad. Y me da gusto que sin conocerlo a usted nos dé esta seriedad”, se escuchó decir Guzmán Loera en la llamada, con un marcado acento sinaloense.

Sin embargo, el Chapo se quejó en la conversación telefónica que en el último envío de cocaína de parte de proveedores asociados con las FARC la calidad no era óptima, por lo que propone mandar un “técnico” que certificara la calidad de la cocaína antes de que sea enviada a Guayaquil.

“Necesito que me haga un favor y que un muchacho cheque las cosas, porque hay cosas que han llegado bajas […] Se trata de que las cosas estén buenas”, dijo supuestamente el Chapo. El negociante de las FARC habría aceptado que un enviado del capo sinaloense viajara a Colombia a revisar la calidad de la droga.

Aunque la preocupación primordial del Chapo durante la conversación, era obtener un 50 por ciento de adelanto de las dos toneladas de cocaína que serian pagadas en efectivo. Mientras que hombre de las FARC señaló que, si hay cocaína “que salga mala, Guzmán no tendrá que pagarla”.

“Te vamos a comprar dos, a cómo me las vas a dejar”, preguntó el Chapo. Luego se inició un regateo, con el hombre de las FARC, diciendo que el precio sería dos mil 100 dólares por kilo y Guzmán Loera insistiendo en dos mil dólares. Al finalizar la negociación, el colombiano transfirió el teléfono a Tomás, quien confirmó a su tío que el precio sería dos mil 100, incluyendo el “flete desde Colombia hasta Guayaquil”.

Antes, Cifuentes Villa aseguró ante el jurado, que entre 2007 y 2008 él comenzó a enviar la cocaína al Chapo desde Ecuador, donde él adquiría la cocaína principalmente del traficante colombiano Gilberto García, alias “Serpa”, “Pastrana” o “Político”, quien vendía la droga en el departamento de Putumayo, en una zona controlada por las FARC.

Ayer miércoles, el mismo testigo aseguró, al responder al interrogatorio del fiscal general adjunto Adam Fels, que en el año 2007, el Chapo se reunió con ejecutivos de la empresa paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) para plantearles usar barcos petroleros y traerlos cargados de cocaína desde Ecuador.

Alan Feuer, corresponsal del diario estadounidense The New York Times, señaló en su cuenta de la red social Twitter que durante la reunión estuvieron presentes un ejecutivo llamado Alfonso Acosta, además de uno de los cercanos al capo sinaloense: Dámaso López Núñez, alias el Licenciado.

“Estuvo presente en la reunión, en las montañas del escondite secreto del Chapo, un ejecutivo de Pemex llamado Alfonso Acosta. También allí [estuvo] Damaso López, uno de los hombres del Chapo, y Jorge Milton Cifuentes Villa, un traficante colombiano”, indicó el periodista.

“Según lo que contó Cifuentes, el plan era mover cocaína de Ecuador en buques de Pemex a una refinería mexicana. Sabremos más detalles en un momento”, escribió Feuer durante un receso en la audiencia del juicio. Sin embargo, el testigo acotó que el plan del Chapo nunca se materializó, aunque hubo varias discusiones al respecto.

Según el narcotraficante el colombiano, la idea fue propuesta por Vicente Zambada Niebla, el Vicentillo, hijo de Ismael Zambada García, el Mayo, pero el plan no funcionó al final, narró Feuer. “Vicente fue el único, dijo Cifuentes, que tenía ‘las conexiones’ con Pemex”, tuiteó el periodista.

En 2007 el director de Pemex era Jesús Reyes-Heroles González-Garza, quien ocupó el cargo de director general del 1 de diciembre de 2006 al 8 de septiembre de 2009, y estaba supeditado al presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa.

-Con información de Notimex.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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