Escrita por David Magee, John DeLuca y Rob Marshall, quien además dirige, la secuela sobre la entrañable niñera estrena en salas de México el 25 diciembre, con las actuaciones protagónicas de Emily Blunt y Lin-Manuel Miranda
Inspirada en la figura de una tía abuela, la escritora Helen Lyndon creó el personaje de “Mary Poppins” para la novela homónima que la debutó con éxito en 1934. Sin embargo, la popularización internacional de la niñera con poderes, sucedió con su adaptación a la pantalla grande bajo el sello de Walt Disney Pictures en 1964, en un musical que protagonizó Julie Andrews y tuvo trece nominaciones al premio Óscar. Por eso, cuando se habla de una secuela de la clásica historia, las expectativas se elevan en todos los sentidos y toman mayor impulso al tomar en cuenta que ésta llegará a más de cincuenta años de su origen cinematográfico.
Director de la trama que conoceremos en México como “El Regreso de Mary Poppins”, Rob Marshall declaró a través de la productora cómo recibió la noticia de esa responsabilidad: “‘Mary Poppins’ fue la primera película que vi de chico. Me abrió la mente al mundo de las películas y de mi amor por los musicales, la aventura y la fantasía cinematográficas, pero cuando me lo propusieron, para mí fue un poquito intimidante, porque, ¿cómo continúas una película icónica como esta? Al mismo tiempo estaba muy emocionado con la sola idea de abordarla, porque nunca antes había tenido la posibilidad de crear un musical original para el cine”.
Emily Blunt es “Mary Poppins”
Con experiencia en proyectos como “En el Bosque” y “Piratas del Caribe: Navegando Aguas Misteriosas”, Marshall se encargó de la nueva aventura de la institutriz en el hogar de la familia Banks, sin contemplar qué le significaría: “Esta es, quizás, la película más personal que hice en mi vida y tiene que ver con el profundo mensaje que implica tratar de encontrar al niño que todos llevamos dentro y mantener viva la esperanza en los momentos más sombríos. Además, me parece especialmente oportuna teniendo en cuenta el clima mundial que estamos viviendo”.
Nuevamente en la casa ubicada en el número 17 de la calle Cherry Tree Lane, aunque ahora en plena Gran Depresión del Londres de 1930, Mary Poppins se reencontrará con Michael Banks y su hermana Jane, para ayudar al primero en el cuidado de sus tres hijos tras la muerte de sus esposa, mientras ambos adultos están en una carrera contra el tiempo por conservar su hogar.
Escrita por David Magee (“Descubriendo Nunca Jamás”), con las colaboraciones de John DeLuca y Rob Marshall, la trama transcurre entre el desolador panorama de la ciudad y el colorido universo de la niñera para mostrar al público actos musicales de ensueño con coreografías perfectamente ejecutadas, que en más de una ocasión se mezclan con mundos animados en una simbiosis mágica, en lo que inició como una motivación de Magee por retomar la sensación de ser un niño; mensaje que transmitió P.L.Travers -seudónimo de la escritora- en los ocho libros que componen la serie sobre Mary Poppins. De ahí que no extrañe por qué el punto de partida para el equipo de guionistas fue la clásica frase de Poppins, “Todo es posible, incluso lo imposible”.
Marc Platt, productor del filme que estrenará en México el 25 de diciembre, recalcó: “La película trata sobre cómo apartarnos de una situación difícil y encontrar alegría y asombro en los malos momentos, y Mary Poppins es la clave para eso. Los niños Banks están viviendo en un hogar sin madre, así que hay una cierta soledad en su hogar, una tristeza que también se repite en el mundo fuera de su casa, así que la posibilidad de que entrara alegría y magia en momentos tan angustiantes nos pareció muy contemporánea”.
Por su parte, el director Rob Marshall supo que para lograr ese salto en la atmósfera lo esencial sería ver las cosas desde otro ángulo, tal como lo hace con suma habilidad Mary Poppins, así que decidieron que su regreso también tendría la misión de esparcir esa destreza con la nueva generación de niños Banks y el público, aunque para ello primero debían confirmar el rostro actual de la protagonista.
Así fue como el desafío quedó en el talento de Emily Blunt.
“Emily es una actriz brillante. Es graciosa, cálida, perspicaz y tiene un gran sentimiento. Además, sabe cantar y bailar. Mary Poppins, en rigor, es un personaje con muchas facetas, estricta y reservada por fuera, pero afectuosa e infantil por dentro. Y Emily logró plasmar todas esas facetas con mucha rigurosidad y sofisticación”, subrayó el cineasta que trabajó con ella para “En el Bosque”, al igual que con Meryl Streep, quien también aparece en la película como Topsy, una prima de Mary Poppins.
Lin-Manuel Miranda interpreta a Jack, un simpático farolero
Compartiendo gran afinidad por el otro, gracias a su dinámica de trabajo y sentido del humor, Marshall y Blunt unieron sus aptitudes para darle a la nueva figura de Mary Poppins un digno regreso.
“Emily creó su propia versión del personaje de una forma única y especial, más centrada en la excéntrica Mary Poppins de los libros”, aseguró quien no imaginó a nadie más para la interpretación del emblemático personaje.
Los actos musicales de “El Regreso de Mary Poppins”, que respaldan en buena medida al desarrollo, fueron creados por Marc Shaiman (“Smash”) y Scott Wittman (“Hairspray”), pero si se debe destacar otro elemento, sin duda es a Lin-Manuel Miranda (“Hamilton”), que a través de su papel de Jack, un simpático farolero amigo de Poppins, conquista la pantalla y da un empujón extra a los niños Banks para dejarse atrapar por la fantasía.
“Una de las cosas más fascinantes para nosotros fue seleccionarlo, trae un mundo tan emocionante y contemporáneo a la película. Todos saben que es un compositor y un autor brillante, pero también es un actor increíble y un maravilloso bailarín y cantante. Tiene un espíritu puro, algo que es difícil de encontrar”, puntualizó Rob Marshall, director que cumplió su sueño de crear un musical, al mismo tiempo que retomó al personaje de Mary Poppins para darle más vida a su legado cinematográfico.
