Una mujer de origen mexicano, que responde al nombre de Sonia Díaz Vargas, fue detenida esta tarde por elementos de la Policía Municipal, por estar alterando el orden en las inmediaciones de la Unidad Deportiva “Benito Juárez”, en donde todavía siguen concentrados y acampando en la calle más de mil integrantes de la Caravana Migrante.
De acuerdo con las autoridades, la mujer comenzó a desestabilizar a los propios migrantes cuando arribaron algunos camiones para ofrecerles el traslado hacia el nuevo albergue en las instalaciones de El Barretal, en la colonia Mariano Matamoros, pidiéndoles que no se subieran y que no se fueran porque serían deportados.
Acciones que secundaron algunos de los migrantes que se encontraban presentes, causando confusión entre los demás que sí tenían la intención de irse, por lo tanto la policía procedió a arrestarla para retirarla del lugar, a lo que un grupo de 40 migrantes trató de oponerse sin éxito.
Pese a que el pasado sábado fue desalojado por completo el albergue temporal que se había acoplado en la unidad deportiva, son más de mil los migrantes que aún continúan acampando en la calle, reticentes a quererse mover por distintas razones que ellos argumentan.
La lejanía con la zona de cruce, el no tener dinero para desplazarse y estar pendientes de su turno para la solicitud de asilo y la propia incertidumbre de no saber cómo y en qué condiciones está el otro albergue, son algunas de las cosas que han manifestado y por las cuales se mantendrán en el lugar a pesar de las inclemencias.
Denuncian hostigamiento y prohibiciones para recibir ayuda algunos de los migrantes consultados por ZETA denunciaron que elementos de la propia policía municipal y de migración los has estado hostigando constantemente para que se retiren del lugar y desalojen por completo el área.
Señalan incluso que cada vez que alguna persona se acerca para llevarles comida, ropas o víveres estos son bloqueados por los policías para que no dejen ahí la ayuda y mejor lo lleven a El Barretal, lo cual ha causado ya varios altercados por la misma situación.
Los migrantes pidieron solamente que se les siga apoyando, que no les bloqueen sus alimentos y que la gente entienda que su necesidad es mucho más grande y por ende necesitan estar cerca de las garitas para no perder su turno de asilo en Estados Unidos.