El presidente Andrés Manuel López Obrador presentó este jueves el plan conjunto para combatir el robo de hidrocarburos en la empresa paraestatal Petróleos Mexicanos, también conocido como huachicoleo, “que tiene vinculación al interior de Gobierno y se apoya de un sistema de distribución”.
El mandatario nacional detalló que los directores de Pemex sabían del robo que se cometía, pero él no puede sostener con pruebas de que participaban. Tres funcionarios ya fueron separados de sus cargos, dijo, para luego advertir que se va a combatir dicho delito afuera y adentro de las instalaciones de Pemex.
“Hay la hipótesis de que de todo el robo, sólo el 20 por ciento se da con la ordeña de ductos, que es una especie de pantalla; la mayor parte tiene que ver con un plan que se opera con la complicidad de autoridades y con una red de distribución, entonces son huachicoleros de abajo y huachicoleros de arriba”, sostuvo.
“Yo no tengo evidencias de que los directores de Pemex participaban en el robo de combustible, lo que sí sé es que tenían conocimiento de eso, no tengo duda, sabían pero no puedo sostener con pruebas que participaban, de que sabían, sabían, porque hay hasta estadísticas, se contrataban sistemas precisamente para la vigilancia de ductos”, indicó.
Al ser cuestionado sobre si el sindicato de Pemex ha formado parte de este saqueo, el presidente señaló que hay información de que en algunas áreas no podía entrar la autoridad de Pemex, porque eran áreas reservadas y administradas por trabajadores sindicalizados, pero eso ya se resolvió.
Dijo que se informó a los dirigentes sindicales que Pemex que el Gobierno Federal y las Fuerzas Armadas cuidarán instalaciones estratégicas, además de que aseguró el presidente de la República que en este plan no hay ninguna zona o área en la que no se pueda intervenir.
Dijo que no ha tenido contacto con el dirigente sindical Carlos Romero Deschamps, pero que la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, sí habló con él y le dijo que “no vamos a tolerar a nadie [que robe combustible], fuese de alto nivel o trabajador sindicalizado”.
“Muchas empresas, cuando trabajaban en una obra, compraban combustible robado. Estoy llamándolos a que eso no se haga. En las grandes obras había depósitos en donde se vendía diesel y gasolina baratos. Se hacía de manera abierta, descarada”, dijo.
El mandatario nacional dijo que este tipo de delito es un robo contra el patrimonio de los mexicanos, a bienes de la nación, a recursos públicos, a dinero de todos los mexicanos, por lo que el plan estratégico es “necesario, urgente, por lo que implica la fuga de dinero público”.
López Obrador abundó durante su conferencia matutina que “el robo representó el año pasado una pérdida del orden de 60 mil millones de pesos […] se robaron diariamente más de 600 pipas, lo mismo en lo que va de este año una cantidad similar y siempre creciendo […] Tres años de robo de combustible es el equivalente a una refinería nueva”.
“Si pensamos en 600 pipas diarias no estamos sólo hablando del llamado huachicol, la ordeña de ductos, estamos hablando de un plan que tiene vinculación al interior del gobierno y que se apoya en un sistema de distribución de combustibles porque no es fácil distribuir, vender, 600 pipas diarias de gasolina, de 15 mil litros cada una”, dijo el presidente.
“Un área que se intervino fue la de monitoreo porque se comprobó que se estaban violando la normas hay un sistema para conocer la presión de los autos y hubo un día en que no se procedió a cerrar válvulas. Otro hecho es de que se detuvo a un transportista que entraba y salía a una refinería. Lo demás no podemos darlo a conocer porque están abiertas las investigaciones”, abundó el mandatario nacional.
López Obrador hizo un llamado a todos los mexicanos para que se logre erradicar este robo que se hace a la Nación, ya que señaló que el robo de combustibles significa el 60 por ciento de lo que se va a dirigir a las pensiones de los adultos mayores, y significa 60 veces más de lo que se va a destinar a la creación de cien universidades públicas.
Además, convocó a los trabajadores de Pemex para que ayuden a lograr el propósito de cero corrupción. “No podemos los mexicanos seguir pasando vergüenzas. Ocupar el lugar 135 entre 176 países, el lugar 135 como país corrupto. El objetivo es acabar con la corrupción”, dijo.
Asimismo, hizo un llamado a los concesionarios y dueños de gasolineras para no vender combustible de procedencia ilícita. También pidió a los compradores y a contratistas a no adquirir gasolina robada, además de los transportistas, a quienes pidió no trasladen hidrocarburos ilegales.
López Obrador convocó a las familias a no participar en este ilícito y recordó que el nuevo Gobierno está ayudando a los jóvenes a conseguir trabajo para que nadie se dedique a actividades ilícitas. Asimismo, reiteró que no habrá tolerancia en el robo de hidrocarburo, “se terminará la corrupción y vamos a limpiar la corrupción del Gobierno”.
“El nuevo gobierno abrirá posibilidades para que los jóvenes tengan trabajo que nadie se dedique a actividades ilícitas que nos ayuden en las familias orientando para que no se comentan ilícitos se tiene previsto que los jóvenes sean contratados y ganen tres mil 600 pesos mensuales para capacitarse, no es mucha paga, pero es un ingreso licito”.
El titular del Poder Ejecutivo Federal explicó que está por aprobarse una reforma a la Constitución las leyes para que el robo de hidrocarburo sea un delito grave sin derecho a fianza, “el robo de hidrocarburo hasta ahora no es delito grave y salen fácilmente bajo fianza, ya no será así y no importará la cantidad de lo robado”.
El presidente dio a conocer un número telefónico en donde los mexicanos pueden denunciar el robo de hidrocarburo y pidió hacer buen uso del mismo. “Quiero pedirles que nos ayuden a informar con seriedad el robo de hidrocarburo al teléfono 01-800-22-89-660. Se protegerá la identidad a quienes hablen”.
“En el robo de combustible hay un sistema de información diaria que no se deba a conocer, toda la información y el plan de acción conjunto ya se echó a andar y al parecer hay buenos resultados, pero no podemos cantar victoria todavía, porque apenas está iniciando el plan […] estamos seguros que vamos a poder resolver este grave problema”, abundó López Obrador.
Por su parte, Octavio Romero Oropeza, director de Pemex, dijo que el promedio diario de robo en 2016 fue de 26 mil barriles, pero que en 2017 creció arriba de los 43 mil barriles diarios y para 2018 rondan los 58 mil 200 barriles diarios.
El director de Pemex hizo un comparativo del robo de combustible durante el mes de noviembre de estos tres años. “En noviembre de 2016, el total de barriles robados fue de un millón 49 mil barriles; para el 2017 se robó un millón 341 barriles y para el 2018 subió a dos millones de barriles”, señaló.
Romero Oropeza destacó que el robo de hidrocarburo traducido en dinero significó que para el 2016 se perdieron más de 30 mil millones de pesos; para el 2017 se perdieron 50 mil millones de pesos y para el 2018 se han perdido 63 mil millones de pesos.
El funcionario federal detalló que el Plan de Atención a Instalaciones Estratégicas de Petróleos Mexicanos (Pemex) se puso en marcha desde el 20 de diciembre para empezar combatir el robo hidrocarburo en México y agregó que se internó el sistema y control de los ductos de la dependencia.
Asimismo, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el general Luis Cresencio Sandoval González, destacó que habrá elementos del Ejército resguardando las 73 instalaciones estratégicas de Pemex, pero ahora con un objetivo fijo, que será la supervisión de los hidrocarburos y de su traslado.
Sandoval González aclaró que, hasta el momento, se tienen detectadas 58 instalaciones a las que se debe dar atención y en las que se va a incrementar personal, en los que ya comenzarán a laborar elementos de la Guardia Nacional una vez que se apruebe en el Congreso de la Unión.
Durante su intervención, Alejandro Gertz Manero, encargado de despacho de la Fiscalía General de la República (FGR), adelantó que ya se han iniciando indagatorias contra tres funcionarios públicos de Pemex, quienes presuntamente estaban encargados de la venta de hidrocarburos.
El encargado del despacho de la FGR dijo que el robo de combustible “se manejaba desde adentro” y no desde afuera. Estableció que “había un grupo de individuos que estaban a cargo de este sistema”, quienes ya son investigados por las instituciones de seguridad del país.
El @GobiernoMX ha comenzado el Plan Conjunto de Atención a las Instalaciones Estratégicas de #Pemex. La tarea de 15 dependencias es detener el robo de combustible que en el 2018 representó un costo de 66 mil millones de pesos. Denuncia en el 01 800 228 9660. pic.twitter.com/xhcbfVi6hh
— Jesús Ramírez Cuevas (@JesusRCuevas) 27 de diciembre de 2018