Luego de exponer los 100 compromisos a partir de los cuales se regirá su gobierno, Andrés Manuel López Obrador pidió a los mexicanos no dejarlo solo. Al término de su discurso inaugural como presidente constitucional de México, con sede en el zócalo capitalino, el tabasqueño explicó que últimamente ha venido recibiendo recomendaciones de cuidarse, “y estoy haciendo caso”, comentó, aunque aclaró que no quiere dejarse atrapar y verse rodeado de tal manera que perdiera “comunicación con el pueblo”.
En lo que a él compete dijo que estaba resolviendo “este asunto” y en ese tenor aseguró que no habría “divorcio entre el pueblo y el gobierno”.
El flamante primer mandatario, quien arribó a la presidencia de la república luego de haber contendido tres veces por el cargo, desde 2006, mencionó que él yo no se pertenece, “yo soy de ustedes, soy del pueblo de México”, afirmaciones que hizo ante las miles de personas que se congregaron en la explanada de Palacio Nacional, donde previo a su disertación representantes de los pueblos originarios le entregaron el Bastón de Mando, que representa el poder espiritual.
Reconoció que sin el respaldo ciudadano, los conservadores lo avasallarían, “pero con ustedes me van a hacer lo que el viento a Juárez”, consideró empleando la frase alusiva al ex presidente mexicano y referente a la opinión de que las adversidades en caso determinado no afectarán.
Prometió que además del informe que rendirá año tras año durante su administración en el Congreso, igualmente rendirá cuentas a la ciudadanía en el Zócalo en aras de repasar los compromisos que enumeró hoy por la tarde.
Expuso que uno de sus primeros pasos a seguir como presidente de la república será la implementación de la zona libre en la frontera norte de México, a partir del 1 de enero, con reducciones del IVA y el IEPS al 8 y 20 por ciento respectivamente, y aumento del salario mínimo al doble. Aseguró que Ensenada B.C., con todo y no estar dentro de la franja de 25 kilómetros de ancho contemplada, estará incluida en la zona franca.
Refirió que ese proyecto constituirá la última cortina de desarrollo en el país durante su administración. En ese sentido explicó que los programas en cuestión van de sur a norte y enlistó como otros proyectos, sembrar árboles frutales y maderables en una extensión de un millón de hectáreas, lo que generaría 400 mil empleos; el denominado Tren Maya, en sus vertientes de transportación de carga, de pasajeros y turistas, “mil 500 kilómetros de vías” proyectadas; una nueva refinería petrolera; una vía ferroviaria para unir los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos, en lo que constituye la franja más angosta del territorio; la construcción de dos pistas y una sala de espera en la base aérea de Santa Lucía (Estado de México) para abatir la saturación en el Aeropuerto Internacional de la CDMX; y un programa de desarrollo en el Bajío.
También dijo que “este mes se inicia la construcción de caminos de concreto” en estados como Oaxaca. “No se van a hacer los caminos con maquinaria de asfalto sino de concreto y con revolvedoras para que se dé mucho empleo”.
Criticó que en administraciones “contratistas asociados con autoridades corruptas, nada más pintaban carreteras y así las inaguraban”.
Aseguró que los precios de gasolina, diesel, gas y luz sólo aumentarán de acuerdo con los niveles de inflación, “si la inflación es de 4%, es lo único que aumentarán (esos insumos)”.
En materia del financiamiento requerido para solventar esos proyectos afirmó que “el dinero va a salir” de la liberación “de muchos fondos del presupuesto, porque se va a acabar y ya no va a haber lujos en el gobierno.” Agregó que “con esta fórmula, no van aumentar impuestos ni deuda pública” y sostuvo que no se van a crear más impuestos.
Dijo que durante su gobierno “se va a aplicar una política de austeridad”.
Finalmente, sobre su agenda como presidente de México, anunció que desde las 6:00 revisará el tema de la inseguridad con su gabinete y a partir de las 7:00 atenderá “a todo el pueblo de México para sacar adelante al país”. Señaló estará “5 días de la semana en estados y municipios del país, revisando los programas de desarrollo”, los cuales estarán a cargo de los 32 coordinadores que en total sustituirán a los múltiples delegados que había en cada entidad federativa.