La mañana de este miércoles finalizó la selección del jurado que habrá de participar en el juicio de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias el Chapo.Y aunque todavía no se les ha tomado juramento, ya empezaron a estar en régimen de aislamiento parcial, y se les advirtió que no deben comentar el caso con nadie. Además, que, desde ya, sus traslados a la Corte serán organizados por alguaciles del US Marshal Service.
En total, los abogados del capo, junto con la Fiscalía estadounidense y el juez Brian M. Cogan eligieron a siete mujeres y cinco hombres -cuyas edades oscilan entre los 20 y 50 años- que evaluarán las pruebas para decidir en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, si condenan al sinaloense a cadena perpetua por 11 delitos que se le imputan.
Este día también fueron elegidos cuatro mujeres y dos hombres como jurados suplentes para el proceso, que entrará en el fondo de la presentación de pruebas a partir del próximo 13 de noviembre y que durará entre tres y cuatro meses, aproximadamente.
“Estamos satisfechos con el jurado seleccionado”, dijo Eduardo Balarezo, uno de los abogados del Chapo, confiado en que los seleccionados van a “cumplir con su deber”. Según medios estadounidenses, entre los miembros del jurado hay tres inmigrantes (una mujer polaca, una etíope y un hombre de un país del sur de de Asia), así como tres que hablan español de forma fluida
Estos últimos tuvieron que prometer que se ceñirían en su juicio en la versión de la traducción, señala el diario mexicano El Universal. Todos, a excepción de una mujer, tienen alguna idea sobre el caso, ya sea porque reconocen el apodo del Chapo, han visto la serie de Netflix o les suena que vieron algo sobre “un cumpleaños de sus hijas”.
“Una de las seleccionadas trató en último momento escapar del deber judicial, cuando en lágrimas dijo al juez Brian Cogan en privado que no podía formar parte del grupo. No fue descartada, a pesar de la ‘abierta rebelión’ que intentó”, señaló el mismo rotativo.
“Mi preocupación es que si la quitamos con unas pocas lágrimas, tengamos un mar de lágrimas”, coincidió otro de los abogados del Chapo, Jeffrey Lichtman.
Como en los dos días anteriores, Guzmán Loera estuvo presente en la sala de la Corte, vestido con el mismo traje color azul oscuro y el cinturón color marrón del primer día, así como con la camisa azul color celeste del segundo, pero esta vez sin corbata. El capo siguió el proceso con detenimiento, sin ningún tipo de expresión especial y con bolígrafo y bloc de notas.