En Mexicali, el periódico La Voz de la Frontera presenta una severa crisis financiera, o por lo menos ese fue el argumento que sus directivos dieron a 19 empleados del rotativo al momento de ser despedidos esta semana. El diario propiedad de la familia Vásquez Raña -cuya línea ha sido siempre oficialista- terminó con los contratos de casi una veintena de trabajadores, de los cuales ocho pertenecen a la redacción, donde dejaron fuera a reporteros con más de veinte años de experiencia, a quienes obligaron a firmar su renuncia a cambio de una cantidad que no correspondía a los años trabajados.
Entre los periodistas despedidos se encuentran nombres como Juan Galván -quien también dirige el portal Radiopatrulla-, Gustavo García Rivas, Ramón Álvarez -de espectáculos-, Karla Gómez, Pablo Barajas, Rafael Pérez Limón -con más de 40 años de ejercicio-, Eliseo Salcido y Laura Aguayo, los cuales no ingresaron en los planes de la dirección para no pagar jubilaciones, o bien, porque no se “alineaban” a las nuevas exigencias de la subdirección editorial que encabeza el funcionario de Comunicación Social venido a “reportero” Aldo Pérez Angulo, de quien refieren en los pasillos del periódico, fue impuesto directamente de las oficinas de Comunicación de Gobierno del Estado para cuidar sus intereses.
Entre los despidos masivos de inicio de año en Televisa, la política de no pagar sueldos del periódico El Mexicano, y ahora los recortes en La Voz de la Frontera, no cabe duda que los medios que se llevaban la tajada más grande en los presupuestos gubernamentales, enfrentan actualmente una severa crisis.