Y dijo Dios: no es bueno que el hombre esté solo. Génesis 2.18.
Pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una su propio marido. 1ra. de Corintios 6.2
Vino Jesús a casa de Pedro, y vio a la suegra de éste postrada en cama, con fiebre y tocó su mano, y la fiebre le dejó. San Mateo 8:14-15.
No tenemos derecho de traer con nosotros una hermana por mujer, como también los otros apóstoles, y los hermanos del Señor. 1ra. de Corintios 9.5.
Palabra fiel: si alguno anhela obispado, buena obra desea. Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una mujer. 1ra. Timoteo 3: 1-2.
Por esta causa te dejé, Creta, para que corrigieses lo deficiente y establecieras a ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé, el que sea irreprensible marido de una mujer y tenga hijos creyentes que no estén acusados de disolución ni de rebeldía. Tito 1:5-9.
No añadan a la palabra que yo les mando ni le disminuyan. Deuteronomio 4:2.
Cuiden de hacer todo lo que yo mando, no le añaden ni le quiten. Deuteronomio 12:32.
Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro, si alguno le añade, Dios traerá sobre él las
plagas que están escritas en este libro. Si alguno le quita, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad, y de las cosas que están escritas en este libro. Apocalipsis 22: 18-19.
Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida, fue lanzado al lago de fuego. Apocalipsis 20:15.
Este pueblo de labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, pues en vano me honran, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres. San Mateo 15:8-9.
Atentamente,
Víctor M. Valdez Sanchez
Ensenada, B.C
