Habitantes del Ejido El Triunfo están desesperados desde que se detuvieron las actividades de la empresa de remediación ambiental MEXXIM, SA de CV, instalada muy cerca de la mina La Testera, en la zona conocida como Demasías de las Flores, a 25 kilómetros de la comunidad de San Antonio de la Sierra.
Ellos consideran que si las instituciones ambientales no pretenden permitir a una empresa limpiar la zona, corresponde a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) remediar la contaminación por terreros abandonados desde hace más de 180 años por minería.
“No sabemos el proceder de Profepa o Semarnat, autoridades competentes de truncar todo esto, de los ambientalistas; todos hablan de contaminación, pero ninguno se ha preocupado por venir a hacer limpieza, de lo que probablemente estén contaminando, que no están contaminando los terreros, porque los terreros tienen muchos años ahí, hay vegetación, agua alrededor a veces corriendo”, lamentó Pedro Avilés, comisariado ejidal de El Triunfo.
Reconocen que las autoridades se equivocaron desde el principio, pues la mina está inoperable, por lo que obvio se trata de un asunto político y de intereses. Y es que la Profepa sancionó a MEXXIM supuestamente porque operaba la mina sin permiso, sin embargo, tras la reciente visita del Órgano Interno de Control de la Semarnat, corroboraron que la mina está abandonada y sólo se utiliza para extraer agua acumulada por las lluvias
“Hay una mina sí, se llama La Testera, pero esa mina no se puede explotar, si Usted entra, pega un grito adentro, se derrumba la mina, está insegura; hay una planta que tiene MEXXIM, se llama La Testera, pero no es la mina, es una planta de flotación y allí MEXXIM está trabajando remediación, que no es minería: es limpieza de zonas contaminadas”, reiteró Avilés.
De manera que los únicos afectados en el freno que impuso la Profepa, son los habitantes, quienes perdieron la reactivación económica que significaba la remediación del sitio, ya que no sólo se trataba del recurso que les pagaban por utilizar los terreros de sus predios, sino que los propios empleados acudían al pueblo a comprar víveres, había flujo de personas en el pueblo y servicios de salud con los que la empresa apoyaba a la comunidad.
“Somos 76 ejidatarios, tenemos hijos, familia que mantener, con lo que nos daba la empresa no nos manteníamos, pero era una ayuda económica, entonces afectan a doscientos y tanto trabajadores, a esas doscientas y tantas familias, ¿quién les está dando comida? Ninguno de ellos (autoridades) se ha ocupado en venir a darles una despensa o a decir ‘aquí tengo trabajo’; no”, denunció el comisariado en El Triunfo.
Los afectados metieron un oficio en el que solicitan al delegado de Profepa, Saúl Colín Ortiz, explicarles el porqué de la clausura, ya que a más de cinco meses, no hay respuesta.
“El oficio indicaba que el delegado viniera aquí y públicamente nos diera explicación por qué hasta la fecha no hay respuesta, siendo que constitucionalmente tengo un derecho: que él en tres días debía darme respuesta y hasta la fecha, desde mayo, imagínese, estamos en octubre”, lamentó.
El documento, señala que el 3 de junio de 2018, ejidatarios de El Triunfo solicitaron la presencia de Colín Ortiz para justificar la clausura de MEXXIM, SA de CV, “… para que en su carácter de Delegado Federal de PROFEPA, nos brinde una respuesta concreta de los motivos por los cuales fue clausurada la planta minera La Testera”.
Además de lo ambiental, los habitantes de El Triunfo se veían beneficiados en la recolección de material, pues la zona económica se reactivó, situación que se ha visto mermada.
“Le solicitamos que aclare a nuestra comunidad si MEXXIM está contaminando el agua, si no es así, exigimos se levante su clausura para que se sigan realizando las labores ambientales que Usted está impidiendo se realicen”, finalizan los firmantes, pertenecientes a la mesa directiva del Ejido El Triunfo.
