El secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, afirmó que el Instituto Nacional de Migración (INM) deportará de manera inmediata a los migrantes que rompieron las vallas de las policías municipal y estatal e intentaron cruzar de manera violenta a territorio estadounidense.
En entrevista telefónica el funcionario federal aseguró que no existen personas lesionadas por arma de fuego derivado de los hechos ocurridos esta mañana en las Garitas El Chaparral y San Ysidro, en Tijuana; las cuales permanecieron cerradas por alrededor de 5 horas.
“Tenemos identificadas a dos o tres personas que como agitadores estuvieron permanentemente instigando a la gente para que tratara de rebasar a la fuerza policiaca” para cruzar hacia Estados Unidos por diferentes áreas, como el carril de contraflujo de El Chaparral, la zona del canal, y el recinto aduanal donde las autoridades mexicanas lograron contener a 500 migrantes.
Respecto a la utilización de gas lacrimógeno por parte del CBP, Navarrete Prida apuntó que sucedió después de que en la zona de las vías un grupo de inmigrantes rebasara a la policía municipal y estatal, por lo que la acción de la autoridad estadounidense hizo que los migrantes se replegaran.
Navarrete Prida descartó que el Gobierno mexicano vaya a militarizar la frontera, aunque sí se reforzarán algunos puntos.
“Veremos con las autoridades municipales y estatales dónde necesitamos tener un apoyo adicional y sobre eso la autoridad federal actuará en consecuencia”.
Afirmó que la manera en que procedieron “algunos provocadores” perjudica a la caravana migrante, porque “lejos de ayudar a una caravana y a una posición del Gobierno mexicana muy clara sobre la migración indocumentada para que no se criminalice en nuestro país”, se vuelven “actos de provocación” ante los cuales, “la autoridad mexicana actuará con mucha firmeza”.
Navarrete Prida reconoció “el trabajo de la autoridad local y municipal, que entendiendo su situación, atípica, donde inclusive los propios conciudadanos que siempre han visto positiva la migración, en este momento ante el cierre de la frontera resultan seriamente afectados comercios, personas, familias”.
Tanto en Tijuana como en Mexicali hay un repliegue de las personas que intentaron entrar de manera violenta a Estados Unidos, y la autoridad mexicana mantiene colaboración con autoridades de la Unión Americana, y con el gobierno entrante, agregó.
En un comunicado de la dependencia, en el que se exponen las declaraciones del titular de Segob se indica que al 25 de noviembre 8 mil 247 personas conforman la caravana migrante, de éstas, 7 mil 417 se encuentran en Tijuana y Mexicali, Baja California.
De los 830 centroamericanos adicionales, 424 se encuentran en el albergue de Tláhuac, en la capital del país; 253 están transitando de Sinaloa a Sonora; y 153 se trasladan por sus propios medios a la frontera norte.