Por segunda ocasión en menos de 30 días, el Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó a la baja su pronóstico de crecimiento de la economía mexicana para el próximo año, el cual ubicó en 2.3% del Producto Interno Bruto (PIB), dos décimas menos que lo anteriormente previsto, debido a que el organismo multilateral observó que la inversión privada continúa restringida por la incertidumbre, y se esperaría un alza en la tasa de interés del Banco de México en aras de contener la inflación.
En opinión de José Luis Contreras Valenzuela, integrante del Colegio Nacional de Economistas, los ajustes del FMI han sido “optimistas” respecto al rumbo de la economía, toda vez que “definitivamente va a haber una disminución en la tasa de crecimiento” éste y el próximo año.
Precisó que el crecimiento en 2018 no va a rebasar el 2%, y “en 2019 no vamos a llegar ni al 2%, se especula el 1.8%”, como efecto de la “guerra comercial entre Estados Unidos y China”. Agregó que en caso que la administración del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se modifique, nuestro país podría crecer más.
Desde su perspectiva, “el crecimiento mediocre” de los últimos años ha sido inercial, “si no fuera por la economía mundial, traeríamos tasa de crecimiento negativas”, reconoció Contreras.
Por ello, consideró que el país requiere de una política de visión de largo plazo, que no sea contestataria a la política económica-comercial de Estados Unidos, con el fin de que pueda incursionar en otros mercados y aprovechar otras oportunidades.
Respecto a qué tanto incidió la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en los cambios de la expectativa económica, Contreras Valenzuela consideró que tal decisión es un “error político” que rompió el ambiente de confianza para la inversión privada y ha tenido “repercusiones serias”.
Ayer jueves 8 de noviembre, la Reserva Federal de Estados Unidos (FED, por sus siglas en inglés) mantuvo sin cambios las tasas de interés en un rango de 2 a 2.25%, sin embargo, envió señales de que éstas subirán en diciembre. Ante ese pronóstico, el experto anticipó que el Banco de México también las incrementará.
Con ello, dijo, el crédito bajará, ya que el costo del dinero se encarecerá, lo que hará que quienes desarrollan actividades productivas mediante el apalancamiento financiero, padezcan un incremento en sus costos de producción, que presionará al alza la inflación.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, la inflación en México creció 0.52% en octubre respecto al mes previo, para ubicarse en 4.90% a tasa anual. Los productos, cuyos precios se encarecieron más, fueron la electricidad, gasolina de bajo octanaje, jitomate y tomate verde.
