El juez federal Brian M. Cogan, amonestó a Jeffrey Lichtman, abogado defensor de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias el Chapo, tras el alegato inicial del juicio en contra del narcotraficante sinaloense, en el cual aseguró que Ismael Zambada García, el Mayo, presunto líder del Cártel de Sinaloa, sobornó con pagos de millones de dólares a los últimos dos presidentes de México: Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.
La Fiscalía de Nueva York presentó la madrugada de este miércoles un recurso legal para excluir del juicio el alegato inicial, por estar construido de lo que llamó “argumentos indebidos, defensas afirmativas inadvertidas y habladurías inadmisibles”, que no deberían ser valorados por el propio Cogan, ni por el jurado, ni tampoco por los medios, ya que no se han acompañado de pruebas.
Cogan se abstuvo de desestimar las acusaciones, pero amonestó al litigante estadounidense por haberse apartado de pruebas directas o indiciarias, y dijo que dará instrucciones al jurado para que se concentre en las pruebas. “Su alegato inicial emitió un pagaré que su caso no va a cobrar”, dijo el juez y calificó el argumento de “engañoso”.
“Este caso les obligará a descartar muchas de las cosas que les enseñaron acerca de cómo funcionan los gobiernos y cómo se comportan, los gobiernos en América del Sur y Central y México e Incluso Estados Unidos”, señaló Lichtman durante su alegato de ayer martes.
“Este caso les obligará a abrir sus mentes a la posibilidad de que los funcionarios de gobierno en los más altos niveles pueden ser sobornados, pueden conjurar para cometer crímenes horribles […] Y que los agentes de la ley en Estados Unidos también pueden ser corruptos”, abundó el litigante.
Lichtman reanudó hoy su alegato diciendo que el mito de el Chapo “es muy fuerte” y que los policías que lo arrestaron le pidieron su autógrafo en billetes de 100 dólares. “El señor Guzmán disfrutaba de la publicidad […] Disfrutaba de la notoriedad”, aseguró el litigante.
El abogado dijo que los testigos de cargo eran mentirosos que buscaban reducir sus propias condenas. “Son gente que ha mentido a diario […] Están aquí porque quieren salir de la cárcel como sea”, afirmó Lichtman sobre Vicente Zambada Niebla, alias el Vicentillo, y a otros testigos de la Fiscalía, a los que ayer calificó como “degenerados, criminales, violentos”, cuyo testimonio no debe ser tomado en cuenta, ni por el Gobierno estadounidense, ni por el jurado.
Ayer el expresidente Felipe Calderón Hinojosa -quien gobernó el país del 2006 al 2012- negó haber recibido ninguna clase de soborno por parte del Chapo, del Mayo o del Cártel de Sinaloa. “Son absolutamente falsas y temerarias las afirmaciones que se dice realizó el abogado de Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán. Ni él, ni el cártel de Sinaloa ni ningún otro realizó pagos a mi persona”, tuiteó.
Asimismo, Eduardo Sánchez Hernández, vocero de la Presidencia, también negó a través de un tuit que el Gobierno encabezado por Enrique Peña Nieto hubiera recibido coimas del Chapo. Sin embargo, no mencionó al Mayo, ni al Cártel de Sinaloa en su desmentido.
“El gobierno de @EPN persiguió, capturó y extraditó al criminal Joaquín Guzmán Loera. Las afirmaciones atribuidas a su abogado son completamente falsas y difamatorias”, afirmó el vocero de la Presidencia en su cuenta de la red social Twitter.
Lichtman acusó ayer que los gobiernos de México y Estados Unidos confabularon con el Mayo “para incriminar” a Guzmán Loera como líder del Cártel de Sinaloa. Asimismo, aseguró que el sinaloense es “un chivo expiatorio” utilizado desde 1993 para cubrir al Cártel de los Arellano Félix y al propio Zambada García.
El alegato inicial afirma que en 1993, el Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo fue asesinado en confabulación entre los Arellano Félix y el Gobierno mexicano porque tenía información sobre la corrupción gubernamental y el homicidio fue usado para incriminar al Chapo.
Lichtman describió a Guzmán como un hombre “sin importancia” dentro del negocio del tráfico de drogas, cuya imagen ha sido elevada a la de un mito para desviar la atención del Mayo quien, dijo, es el verdadero líder del cártel.
Por su parte, la Fiscalía alegó ayer que, desde que cumplió 15 años de edad, Guzmán Loera se dedicó a la producción de marihuana y amapola. Además, el fiscal Adam Fels lo describió como un genio criminal que empezó desde una comunidad pobre de Sinaloa hasta convertirse en un líder mundial del tráfico de droga.