El reciente éxodo de centroamericanos, provenientes de Honduras, El Salvador y Guatemala, ha generado la polarización de opiniones, a la vez que sirvió de pretexto para que los seguidores o detractores de determinados personajes los apoyen o los ataquen según el caso, creando con ello tensiones y todo tipo de reacciones públicas.
Incluso al interior de sectores o núcleos que rara vez se confrontan entre sí, llamó la atención la rudeza de los ataques y críticas entre ellos.
Publicidad
Desafortunadamente son pocos los que mantienen la objetividad, siendo más los que decidieron abrazar uno de los polos opuestos y no sólo para defender su punto, sino además para atacar con fiereza la opinión contraria. El fenómeno social ha alcanzado a personas de buena fe que, sin quererlo, con sus expresiones, están contribuyendo al río revuelto.
Y lamentablemente el panorama no se ve que vaya a mejorar por sí solo, puesto que por el contrario, se avecinan eventos que muy probablemente calentarán aún más los ánimos. Como lo serán principalmente cuatro situaciones: Primero, las respuestas que dará Norteamérica a peticionarios de asilo –seguramente negativas. Segundo, el apoyo que brinde el gobierno federal a solicitudes de recursos de gobiernos locales. Tercero, el tratamiento que Ayuntamiento y Estado den a los migrantes y a los infiltrados entre ellos, así como a quienes se han manifestado en contra de los segundos. Y Cuarto, el ambiente electoral.
Si la sociedad cobrara conciencia colectiva de su destino, detendría su actuar y moderaría sus reacciones, en aras de no contaminar más la opinión pública y los efectos que se están produciendo.
Publicidad
Como botón de muestra, está la decisión que tomó el gobierno norteamericano el lunes 18 de noviembre, el cual cerró por varias horas el acceso hacia Estados Unidos por la garita de San Ysidro, lo cual si bien se realizó para reforzar los elementos materiales con los que eventualmente se podrían contener los intentos de cruzar indiscriminadamente que podrían llevar a cabo los integrantes de la caravana migrante, el resultado inmediato fue un severo trastorno para los miles de personas que cruzan diariamente por múltiples motivos, principalmente laborales, de negocios y educativos.
A la par que se viven actualmente los enfrentamientos de opinión –y en algunos casos hasta físicos–, se han desatado todo tipo de especulaciones.
Por una parte, se habla de que Donald Trump está atrás del éxodo de migrantes, como una estrategia para conseguir aprobación del Congreso norteamericano para contar con los recursos que le fueron negados al pretender construir un colosal muro a lo largo de toda la frontera entre Estados Unidos y México, a la vez que basaría su campaña de reelección con la supuesta defensa de la seguridad en su país ante el “peligro” que representan los migrantes, contra los que se habla de una orquestada estrategia cibernética para atacarlos.
En otro sentido, se acusa al gobierno mexicano de crear una “cortina de humo”, para oscurecer los señalamientos del Chapo Guzmán, que se dice ha acusado a los presidentes mexicanos de haber recibido sobornos millonarios.
También se habla de una estrategia para desviar la atención de la supuesta cancelación del nuevo aeropuerto en la ciudad de México.
En paralelo, está circulando información de oscuros manejos de explotación sexual a miembros de la comunidad LGTB, así como enormes ganancias por tráfico de indocumentados.
Más allá de la especulación, definitivamente no es casualidad que repentinamente miles de centroamericanos hayan decidido viajar a México, resultando todavía más llamativo que todos especialmente se hayan dirigido hacia la ciudad de Tijuana y que ni las autoridades federales ni organismos internacionales se hayan dado cuenta oportunamente de lo que estaba ocurriendo ni hayan tomado medidas al respecto.
Todo es cuestión de descifrar la especulación migratoria.
Alberto Sandoval es fundador de Alianza Civil, A.C., Presidente del COMOSC y Secretario del CEFAB.
Correo: albertosandoval@alianzacivil.org Internet: www.alianzacivil.org Facebook: Alberto Sandoval. Twitter: @alsandoval
