Cuando des tu confianza a un extraño,
creyendo, con sobrada fantasía,
que en él no surgirá la alevosía,
de cometer contigo vil engaño,
comenzarás muy pronto a descubrir
que el ser humano suele apostar,
a sus amigos tiende a delatar,
también aprende rápido a mentir.
El hombre delator es renegado,
se arrastra cual serpiente venenosa,
blandiendo sus colmillos para morder.
Tú le tienes fe, quizá con agrado,
le brindas amor sin ver otra cosa,
mas el muy infame te piensa vender.
José Miguel Ángel Hernández Villanueva.
Correo: jomian1958@hotmail.com
Tijuana, B.C.