La Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), afirmó en su último informe Evaluación sobre las Amenazas del Narcotráfico -publicada el pasado 2 de noviembre- que aunque Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias el Chapo, está sometido a juicio en Nueva York, la organización criminal de la que fue líder -el Cártel de Sinaloa- sigue exportando “al por mayor” droga a Estados Unidos.
Según la DEA, los cárteles mexicanos son dueños de los corredores de tráfico de droga en la frontera sur de Estados Unidos. Además, su “continuo crecimiento” -expandiendo su “influencia criminal” con alianzas con otros cárteles, bandas criminales y pandillas- ha permitido que sus exportaciones “en cantidades significativas” de todo tipo de droga se mantengan inalterables o incluso hayan aumentado.
Los seis cárteles mencionados, dijo la DEA, están escondidos principalmente en poblaciones de alta densidad de mexicano-estadounidenses. Mientras las tareas de producción están gestionadas desde México, la distribución está coordinada por miembros de los cárteles en EE.UU., en sus centros de poder, normalmente grandes ciudades que dominan como sus plazas.
La venta es realizada por pequeñas bandas locales o pandillas, y este tipo de estrategia, además de ampliar el mercado y las zonas de influencia, permiten a los miembros de los cárteles aislarse del contacto con las autoridades y evitar arrestos durante incautaciones, afirmó la DEA.
Por otra parte, la Agencia Antidrogas estadounidense advirtió que el Cártel de Sinaloa mantiene su expansión a nivel internacional, en comparación con sus rivales. Ello a pesar de las disputas internas, derivadas de la detención y posterior extradición a Estados Unidos de “El Chapo”.
La DEA reveló, también, que el grupo criminal sinaloense sigue exportando al vecino país del norte cantidades “al por mayor” de metanfetamina, marihuana, cocaína, heroína y fentanilo, por puntos de cruce ubicados a lo largo de la frontera de México con California, Arizona, Nuevo México y el oeste de Texas.
Las drogas introducidas, subrayó la DEA en el documento, son distribuidas en ciudades como Chicago, Phoenix, Los Ángeles y Denver, por los aliados del Cártel de Sinaloa distribuidos a lo largo y ancho de Estados Unidos.
Según el informe de la DEA, los hijos de Guzmán Loera, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, continúan al frente del grupo criminal, aliados con Ismael Zambada García, el Mayo, quien es reconocido por las autoridades como aliado de “El Chapo”, y que aún no ha sido capturado.
En segundo lugar nombran al Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), a cargo de Nemesio Oseguera Cervantes, ALIAS “El Mencho”, como el grupo criminal más reciente, pero de mayor capacidad de fuego y rápido crecimiento en Estados Unidos y México.
En tercer lugar colocaron al Cartel de Juárez, grupo que fuera comandado por Amado Carrillo Fuentes, “El Señor de los Cielos”, quienes sin su exlíder incursionaron en el tráfico de heroína y metanfetaminas. Por último, la DEA nombró al Cartel del Golfo, como el de mayor presencia en Texas, y a Los Zetas, como un “cártel disminuido significativamente en los últimos años”.