Jesús Zambada García, alias el Rey, declaró este martes que entregó dos maletas con un total de entre seis y ocho millones de dólares en 2005 y 2006, a Genaro García Luna -exsecretario de Seguridad Pública de México durante el Gobierno de Felipe Calderón Hinojosa-, como parte de una serie de sobornos que le dio el Cártel de Sinaloa bajo el liderazgo de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias el Chapo.
El Rey -de 56 años de edad y hermano de Ismael Zambada García, alias el Mayo- es un testigo clave del Gobierno de Estados Unidos. El fue sub líder del Cártel de Sinaloa desde 1987 hasta su arresto en 2008, compareció, otra vez, durante el cuarto día del juicio que se lleva a cabo en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York en contra del Chapo, quien enfrenta 11 cargos relacionados al narcotráfico.
Zambada García dijo al jurado que pagó a García Luna en un restaurante a cambio de protección para el Cártel. La primera vez, García Luna era director de la Agencia Federal de Investigación (AFI) de la Procuraduría General de la República (PGR). En el segundo pago, en 2006, el ex funcionario federal ya era secretario de Seguridad Pública del gobierno de Calderón Hinojosa.
Uno de los abogados defensores del Chapo, William Purpura, le preguntó al Rey si él y su hermano el Mayo se reunieron con García Luna entre 2005 y 2006, cuando estaba a cargo de la Agencia Federal de Investigación (AFI), por lo que Zambada García detalló un encuentro en un restaurante al que acudió junto con el abogado Óscar Paredes, para ofrecerle al ex funcionario un soborno de 3 millones de dólares ocultos dentro de una maleta.
Posteriormente, el Rey afirmó que, en 2007, ya que era secretario, García Luna recibió otra maleta llena, con una suma adentro de entre 3 y 5 millones de dólares. El propósito del soborno, según describió Zamabada García, era conseguir que éste nombrara en Culiacán al jefe de Policía comprado por el Cártel de Sinaloa.
Agregó que el entonces secretario les aseguró que no interferiría con el tráfico de drogas ni con las inversiones del Cártel de Sinaloa. Purpura también preguntó al Rey si, entre 2006 y 2007, los hermanos Beltrán Leyva pagaron 50 millones de dólares a García Luna para la protección de su organización delictiva.
“Sí, eso se decía”, respondió tajante el Rey.
Por otra parte, el abogado defensor del Chapo cuestionó si, en 2005, Zambada García se reunió con “[Gabriel] Regino [García]”, quien fungió como titular de la Subsecretaría de Apoyo Institucional y Policías Complementarios, además de que estaba a cargo de Asuntos Internos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
El Rey respondió que sí, para pagarle a Regino García “algunos millones de dólares” para la protección de ese Cártel de Sinaloa, en caso de que se convirtiera en el siguiente Secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, cargo que en ese entonces ostentaba Marcelo Ebrard Casaubón, propuesto ahora como el futuro titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) del Gobierno Federal.
LA POLÉMICA TRAYECTORIA DE GARCÍA LUNA
García Luna trabajó casi una década en el Centro de Investigación y Seguridad nacional (CISEN), y luego se incorporó a la Policía Federal Preventiva en 1999, institución creada ese mismo año. En diciembre de 2000, cuando fungía como Coordinador de Inteligencia para la Prevención de la PFP, García Luna fue nombrado por el entonces titular la PGR, Rafael Macedo de la Concha, como director de Planeación y Operación de la Policía Judicial Federal.
El 1 de septiembre de 2001, durante el Primer Informe de Gobierno del entonces presidente Vicente Fox Quesada, se ordenó la creación de la Agencia Federal de Investigación (AFI), y nombró al García Luna como titular de la corporación con capacidad de investigación para combatir la estructura de la delincuencia organizada.
En 2005, se vio severamente por un escándalo que puso en crisis la relación diplomática entre México y Francia: la detención de Florence Cassez. La francesa fue aprehendida por policías de la extinta AFI, tras ser acusada de secuestro y todo se transmitió en vivo por televisión. Sin embargo, la detención era un montaje, una recreación de la policía de García Luna para las cámaras de la cadena Televisa.
En diciembre de 2006, con la llegada de la administración del presidente Calderón Hinojosa, García Luna asumió el cargo como titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP). Luego, el 7 de marzo del 2007, presentó la Estrategia Integral de Prevención al Delito y Combate a la Delincuencia, que incluía la supuesta profesionalización de los miembros de las corporaciones de policía, bajo el Sistema Integral de Desarrollo Profesional (SIDEPOL).
En 2011 pagó a Televisa para que realizara una serie televisiva -transmitida en horario estelar por el Canal de las Estrellas, el de mayor audiencia-, que exaltara la labor de la Policía Federal. La SSP brindó a la cadena acceso al personal de la institución, además de que le prestó patrullas, helicópteros y armamento.
También fungió como presidente del Consejo Nacional de Seguridad Pública de México (2006 a 2008) y presidente de la XXVIII Conferencia Internacional para el Control de Drogas (IDEC), en abril del 2011.
El Gobierno de España le otorgó a García Luna la condecoración de la Orden del Mérito Policial, con Distintivo Rojo, por su contribución en el combate al terrorismo, en octubre del 2001. Después, en junio del 2005, la Administradora de la DEA, Karen P. Tandy, le entregó un reconocimiento “por su valiosa colaboración en la lucha contra el narcotráfico”.
En septiembre de 2005, durante la 74 Asamblea General, llevada a cabo en Berlín, Alemania, la Organización Internacional de Policía Criminal (INTERPOL) le otorgó el Distintivo de Plata de la Secretaría General. Después, en mayo del 2011, recibió de manos del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos Calderón, la Medalla al Mérito categoría Excepcional, “por su destacada labor en el combate al narcotráfico trasnacional”.
En la actualidad, García Luna, de 50 años de edad, se desempeña como director de GLAC Consulting, empresa que él mismo fundó, dedicada a la consultoría en temas de seguridad, política y economía. La Secretaría de la Función Pública (SFP) Federal integró al menos 20 expedientes para investigar si incurrió en alguna irregularidad durante su paso por la gestión federal. Sin embargo, ninguna investigación se concretó y tras dejar su cargo público se fue del país, y ahora vive en Miami, Florida, Estados Unidos.
SU REAPARICIÓN
A mediados de abril de este año, en en plena efervescencia electoral, García Luna reapareció para criticar la política en materia de seguridad implementada en el sexenio de Enrique Peña Nieto. El ex funcionario federal otorgó diversas entrevistas con motivo de la presentación de su libro ‘Seguridad con Bienestar’.
Gacía Luna defendió su trabajo al frente de la Secretaría de Seguridad Pública y cuestionó que la administración encabezada por Peña Nieto haya dejado de invertir en las policías locales y se hayan aplazado las evaluaciones a las fuerzas de seguridad.
El ex titular de la SSP Federal criticó la reducción al presupuesto de la Plataforma México, un sistema de telecomunicaciones y de información, que integra todas las bases de datos relativas a la seguridad pública, con la finalidad de facilitar el combate al crimen.
A finales de 2012, con el cambio de Gobierno, el actual presidente Peña Nieto tomó la decisión de desaparecer la Secretaría de Seguridad y decretó que sus funciones fueran absorbidas por la Secretaría de Gobernación (Segob), cuyo titular fue, hasta hace poco, Miguel Ángel Osorio Chong.
En su libro, García Luna cuestiona que la Secretaría haya desaparecido y se le diera “un tinte político”, ya que con ello, afirmó, se frenó el proceso para consolidar una Secretaría de Estado responsable de las políticas públicas y de la operación de los cuerpos de policía y centros penitenciarios federales para el combate al delito.
“Esta definición implicó un retroceso de más de 40 años en el modelo institucional para la atención de la seguridad. Redujo el nivel de operación e interlocución técnica de la Secretaría de Seguridad Pública y la convirtió en una instancia de gestión política, lejos de la conducción e instrumentación estratégica y técnica de las tareas de seguridad pública”, señaló García Luna.
El ahora consultor defendió lo que se hizo durante el sexenio de Calderón Hinojosa, como la Plataforma México y a señalar que ha habido una “involución en las policías”, que se ha dejado de invertir en inteligencia, en procesos, en sistemas y se ha descuidado el perfil policial, además de que se hayan “institucionalizado” los grupos de autodefensas.
Asimismo, en su libro hace énfasis que al inicio del Gobierno de Peña Nieto se desmantelaron los sistemas de interconexión de telecomunicaciones de Plataforma México para todo el país. “Se dejó de invertir en equipo de cómputo, servidores, sistemas y licencias de software para la carga, resguardo, procesamiento y análisis de datos, voz e imagen de las bases de datos a nivel municipal, estatal y nacional, y se abandonaron los sistemas para las tareas de seguridad pública en todo el territorio nacional”, abundó.