Dos autobuses en los que viajaban migrantes centroamericanos -entre ellos mujeres, niños y ancianos-, fueron detenidos la noche de ayer jueves en la Carretera Hermosillo-Nogales, por autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) y elementos de la Policía Federal (PF), según lo denunció la Comisión de Gestión y Diálogo del Éxodo Centroamericano, a través de un comunicado.
Hasta el propio observador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), José Alfredo López Mota, colaboró en la detención de los migrantes, ya que pidió a las personas bajar del autobús, pero “la gente no quiso hacerlo y comenzaron a usar la fuerza para hacerlos bajar”, indicó el organismo no gubernamental en su comunicado.
“A las personas del primer autobús, incluidas mujeres y niños, las bajaron y las subieron a perreras de migración. Las del segundo autobús se resistieron a bajar”, además, el conductor recibió instrucciones del Instituto Nacional de Migración para seguir a los primeros vehículos.
Los dos autobuses fueron escoltados por la Policía Federal y llevados a Hermosillo, Sonora, donde les informó que “quedaban asegurados para comenzar su proceso de deportación”, abundó la Comisión, que también afirmó que las personas detenidas llevaban al menos un día sin comer, además de que aún no han recibido alimentos, ni se les ha permitido ir al baño.
Más tarde fueron trasladados a una estación de migración a Agua Prieta, también en Sonora. “Hacemos un llamado a la sociedad en general a exigir el respeto de los derechos humanos de todas las personas en territorio nacional sin importar su condición migratoria”, pidió la Comisión de Gestión y Diálogo del Éxodo Centroamericano.
Según lo reportaron medios locales, como el diario Expreso, alrededor de 9 camiones con 400 migrantes llegaron de paso a Hermosillo, luego de dormir prácticamente en la intemperie en Navojoa. Sin embargo, los autobuses sólo pararon pocos minutos pasando la caseta de peaje.
Los migrantes centroamericanos manifestaron que tienen dos días sin comer, pero tampoco en Hermosillo les dieron tiempo para que se alimentaran, ya que las autoridades locales les aseguraron que tenían preparada comida en Pesqueira.
El miércoles pasado, el sacerdote católico José Gilberto Lezama Rodríguez, anunció que asociaciones civiles se preparaban para la posible llegada de integrantes de la caravana migrante a Hermosillo, con centros de acopio de alimentos no perecederos en todas las parroquias.
El religioso, encargado del comedor y dispensario para indigentes y migrantes Grupo Humanitario Mateo 25-35, detalló que trabajaban en conjunto con las organizaciones Golondrinas Migrantes, HMO pro migrantes, entre otras, además de autoridades estatales y municipales para su atención.
Ayer jueves, diversas organizaciones civiles sonorenses realizaron un llamado a autoridades del Gobierno Federal y estatal para que se brinde atención médica y alimento a los centroamericanos que conforman la caravana. En Navojoa, Jesús Salvador Quintana Roldán, director general de la Quinta Visitaduría de la CNDH, exhortó también al Gobierno municipal de Navojoa a brindar apoyo humanitario como alimentos y agua a los migrantes.