El corresponsal de El Heraldo de Chiapas, Mario Leonel Gómez Sánchez, cubría temas de narcomenudeo, electorales, de política, desapariciones, medioambiente e inseguridad. De acuerdo a la organización Artículo 19, Gómez es el séptimo periodista acribillado en 2018, cuya principal línea de investigación es que el crimen está relacionado con su trabajo. Suman 46 periodistas asesinados en el sexenio de Enrique Peña Nieto
El periodista Mario Leonel Gómez Sánchez, corresponsal de El Heraldo de Chiapas -perteneciente a la Organización Editorial Mexicana (OEM)-, fue asesinado la tarde del viernes 21 de septiembre, cuando uno de dos sujetos que se transportaban en motocicleta, le disparó por lo menos en seis ocasiones afuera de su domicilio en Yajalón, Chiapas.
El lunes 24 de septiembre, Luis Alberto Sánchez Sánchez, fiscal de Homicidios a nivel estatal, afirmó que los autores del ataque pertenecen a una banda de narcomenudistas del municipio de la zona selvática de Chiapas, cerca de la frontera con Guatemala.
“La primera línea de investigación es la labor periodística”, ya que el narcotráfico era uno de los temas del corresponsal.
Gómez Sánchez cubría, además, asuntos electorales, de política, desapariciones, medioambiente e inseguridad. Tras el crimen, las autoridades locales implementaron medidas de protección para los familiares del noveno periodista asesinado en lo que va del año, según datos del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), al tiempo que Articulo 19, únicamente considera que siete de los periodistas ultimados este año, está el crimen relacionado con su ámbito laboral.
El mismo lunes, investigadores detuvieron al presunto narcomenudista Juan Pablo “N”, quien según la Fiscalía, se encargó de vigilar al reportero minutos antes de su asesinato. El detenido forma parte de una red de contrabando de drogas que supuestamente lideran Juan David Martínez Trujillo “El Machaca” y Óscar Leyver Acosta González “El Zapatudo”.
Las autoridades chiapanecas ofrecen 300 mil pesos de recompensa por información que ayude a la captura de los presuntos criminales involucrados en el asesinato del periodista, cuyo homicidio quedó grabado por una cámara de vigilancia. La Fiscalía busca también a Maribel Pinto Gutiérrez, esposa del “Zapatudo” que, el viernes anterior al crimen, realizó un “rondín de vigilancia” frente a la casa de Gómez Sánchez.
El reportero, de 40 años de edad, salía de su domicilio cuando una de dos personas a bordo de una motocicleta le disparó en por lo menos seis ocasiones. Las balas hirieron a Gómez Sánchez en el brazo izquierdo, tórax, codo y glúteo, causándole la muerte.
Por su parte, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, ha condenado el asesinato del reportero chiapaneco: “La investigación del presente homicidio debe ser ejemplar y producir resultados. No puede quedar impune este atroz crimen”, indicó Jan Jarab, representante de la ONU-DH para el país.
Además, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) condenó el homicidio del periodista, e indicó que personal del Programa de Agravios a Periodistas y Defensores Civiles de Derechos Humanos de dicho organismo, sostuvo comunicación con familiares del reportero y con directivos de periódico donde laboraba, a quienes ofreció respaldo y asesoría.
Agregó que solicitó a las autoridades de Chiapas implementar medidas cautelares para salvaguardar la vida y seguridad tanto de la familia de la víctima como de los colaboradores y directivos del rotativo, amén de emprender una investigación inmediata para allegar las evidencias necesarias y analizar en todo momento la línea editorial vinculada con la labor periodística de la víctima.
El organismo nacional señaló que dispuso que visitadores adjuntos se trasladen al lugar de los hechos para brindar asesoría a familiares del reportero con el fin de que puedan hacer efectivo su derecho de acceso a la justicia y brindarles acompañamiento, así como para recabar testimonios e indicios que pudieran servir para el esclarecimiento de los hechos.
Comunicadores de Chiapas demandaron garantías al gobierno para ejercer el oficio del periodismo. Los reporteros se manifestaron con pancartas con mensajes como “Justicia para Mario Gómez” y “No más periodistas muertos”.
A los reclamos se sumó la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que condenó el hecho y llamó al Gobierno Federal “a investigar con seriedad, respeto y sentido de urgencia éste y los demás casos impunes de violencia contra periodistas mexicanos”.
Por su parte, el Centro de Derechos Humanos “Fray Bartolomé de las Casas” consideró que el homicidio de Gómez “visibiliza la vulnerabilidad en la que laboran las y los periodistas de Chiapas”, aunado a que “el mensaje de impunidad y la omisión de las autoridades responsables de procurar justicia, escalan los riesgos a la vida, la integridad y seguridad de periodistas y sus familiares”.
Finalmente, Artículo 19 condenó el asesinato de Gómez Sánchez y exigió “respeto al derecho de libertad de expresión y garantías de seguridad para los periodistas de Chiapas, especialmente para quienes denuncian agresiones y para quienes alzan la voz por justicia para Mario Gómez”.
Gómez Sánchez era originario de Yajalón, donde reporteaba la región Tseltal-Choles en la zona norte de la entidad para el diario El Heraldo de Chiapas. A la par, fungía como colaborador del periódico La Edición, cuyo propietario salió de dicho municipio tras el asesinato del periodista.
El 25 de junio de 2016, Mario fue recibido por Raciel López Salazar, titular de la Fiscalía estatal, por las supuestas amenazas que el periodista recibió por parte de personas afines a Leonardo Rafael Guirao Aguilar, ex diputado federal del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), por el Distrito Electoral I de Palenque en la 63 Legislatura, además de ex alcalde de Chilón, Chiapas.
De acuerdo a Artículo 19, 46 periodistas han sido asesinados en México durante el sexenio de Enrique Peña Nieto -siete en el transcurso de 2018-, mientras que en un periodo de 18 años, se contabilizan 119.