A los legisladores y legisladoras locales y federales
¿Qué hacer con los “machitos” que “olvidan” los deberes con sus hijos? Se desatienden de responsabilidad familiar, educativa, económica, social y emocional. Que dejan a la madre sola con la carga económica y moral para salvar el naufragio.
En México el 36% de las familias son monoparentales, 23% con la madre, 3% con el padre y 10% que viven con familiares cercanos dada la ausencia de progenitores (Inegi2015). Cuantitativa y cualitativamente relevante.
El boquete familiar es increíblemente invisible en los medios masivos, aun estando en el piso de la violencia social. Es una tragedia cotidiana, que suma millones de células disfuncionales y desintegradas, donde el padre huye impunemente de la responsabilidad de sostener a sus hijos.
Por tanto, indigna que al menos por instinto las damas legisladoras del PRIAN, a estas alturas del México Violento, no se unieran para crear un instrumento jurídico, presupuestal y administrativo que busque soluciones efectivas de fondo. Omisión criminal, que ojalá y las morenas y morenos, con su mayoría, actúen pronto y bien, es mejor tarde que nunca.
La madre abandonada, si desconoce o no ejerce sus derechos, si no tiene los apoyos indispensables se resigna a trabajar o redoblar su esfuerzo para sacar adelante a los niños, que criminalmente las más de las veces buscan nuevas presas para repetir el cuadro trágico. Para este problema invisible no hay recursos coactivos para que esos padres asuman los costos del machismo.
Una parte del problema es que el sistema judicial no respeta las leyes vigentes, a pesar de sus privilegios, para que el padre cumpla la responsabilidad con sus hijos y la manutención especialmente con menores de edad, escolaridad primaria o en la más tierna infancia asistiendo al jardín de niños o en la guardería y aun en el vientre de la madre.
Cotidianamente, en el Ministerio Público se observa que las mujeres son maltratadas física y psicológicamente; golpeadas de tal manera que causan lesiones físicas y emocionales que no basta la vida para recuperarse. Abundan mujeres con lesiones de por vida, y el victimario goza de cabal impunidad.
Este obsoleto aparato no actúa con la imperiosa necesidad de proteger los derechos de los niños y lo que queda de la familia. La responsabilidad en bien de hijos que les depara un destino de abandono doble, por la ausencia de derechos y abandono del padre y un 3% de madres.
Se explica por el fracaso monumental de la educación pública y privada, de la ausencia de Estado, de la incompetencia y corrupción en el aparato de procuración de justicia, la creciente debilidad e incapacidad del estado mexicano neoliberal aplicado desde 1982. Cada vez con más gasto corriente, privilegios para una casta, más deuda y menos recursos de inversión social de apoyo a la base de la pirámide poblacional.
Se entiende por el colapso de la moral, desde la ética pública, las incongruencias de los altos funcionarios dedicados a todo menos a su naturaleza de servidores. La inutilidad social de la iglesia católica y cristiana de proclamar políticas para respaldar integralmente la denuncia y remedios con voluntad institucional a este cuadro de horror social que es la desintegración familiar. Porque de ahí viene una fuerte vertiente que provoca la delincuencia juvenil y su arrastre por el crimen organizado.
Estos actores sociales criminales toman dimensiones brutales en la comunidad con el abandono de los niños y adolescentes y aun a sus mismos padres o abuelos desvalidos. Es un delito grave el abandono que se comporta como animal inconsciente de las responsabilidades naturales y legales que adquiere. Esta negligencia del Estado debe enfrentarse.
Los nuevos legisladores llegan con una cuota de género donde las mujeres, deben actuar rápido, con la mayor sensibilidad y eficacia. Los diputados y senadores fundamentalmente de Morena un tercio del Estado tiene la palabra.
Y en el Ejecutivo, AMLO debe complementar las medidas económicas de empleo, educación, recreación a jóvenes con protección jurídica efectiva de las familias desintegradas. Esta historia negra deberá tener un giro radical, no nos decepcionen, morenos.
M.C. Héctor Ramón González Cuéllar es Académico del Instituto Tecnológico de Tijuana. Correo electrónico: profe.hector.itt@gmail.com