Es de saberse que hay también otra congregación,
pero es la de los perversos, Salmo 25,5: “Odio la iglesia de los perversos”.
Santo Tomás de Aquino, Explicación del Credo.
Entre 2011 o 2012 el Papa Benedicto XVI cesó alrededor de cuatrocientos sacerdotes por cometer abusos contra menores. La Iglesia, apunta el Cardenal Arzobispo de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, “sí está tomando y ha tomado medidas muy concretas para evitar estos abusos y para fomentar la protección a la infancia”.
En la proximidad de la canonización de los pontífices Juan XIII (1958-1963) y Juan Pablo II (1978-2005), el Comité de los Derechos del Niño de la ONU (que impulsa el crimen del aborto en todo el mundo) determinó que el pontificado del Papa Wojtyla “propició muchos abusos sexuales contra menores de edad, al encubrir y proteger sistemáticamente a sacerdotes pederastas que delinquieron en la más absoluta impunidad”.
Como la traición del apóstol Judas Iscariote (uno de los doce, no los doce) no obstaculizó el desarrollo del Reino de Dios en la tierra durante los últimos 20 siglos; tampoco el que el 0.01 % de más de cien mil sacerdotes en el mundo hayan traicionado a Cristo en el sacerdocio abusando de menores, impedirá, sin duda, los planes de Dios a través de la Iglesia Católica. Y si se hablase con sinceridad, como ya lo ha referido el Cardenal Sandoval Iñiguez, ciertamente el problema es más grave fuera de la Iglesia Católica. De lo cual nunca se habla, y no justifica el mal comportamiento de los sacerdotes pederastas, que en fecha reciente están siendo juzgados por tribunales civiles y expulsados del estado clerical.
Es irracional, que el Papa Juan Pablo II o cualquier pontífice, tenga un conocimiento directo del comportamiento no ya de los más de mil 200 millones de católicos, sino de los más de cien mil sacerdotes y religiosos esparcidos por el mundo. Si en ocasiones ni los mismos obispos locales conocen de comportamientos, muchos menos el Santo Padre.
El Comité de los Derechos del Niño de la Organización de las Naciones Unidas (UNICEF-ONU), que promueve el asesinato de niños en toda la tierra a través del crimen del aborto, se dice “sumamente preocupado de que la Santa Sede no haya reconocido las dimensiones de los crímenes cometidos y no ha tomado las medidas necesarias”. En tanto que el Cardenal Robles, Presidente de los Obispos de México, destaca que “profundos analistas han señalado que la ONU se está valiendo del comportamiento de algunos eclesiásticos (0.01 %) en relación al abuso de menores, para llevar a otros terrenos su intervención contra la Iglesia”.
Cuando un sacerdote tiene problemas de pederastia, explica el Cardenal Robles: “Se le cesa definitivamente y, a la vez, la Iglesia informa a la familia de las víctimas sobre el derecho que tiene de llevar su caso ante las autoridades correspondientes”.
La ONU nació en San Francisco, California, en 1945 un 24 de octubre, al ser ratificado el nombre y organismo “Naciones Unidas” concebido por el Presidente Norteamericano Franklin D. Roosevelt; en una carta firmada por 50 países miembros, entre ellos China, USA, Francia, Reino Unido y Rusia.
La ONU que recibió por primera vez a un Papa: Pablo VI, un 4 de octubre de 1965 en su sede de los Estados Unidos, “pareciera que la ONU pretende imponer a la Iglesia un replanteamiento de toda su Doctrina, para corregirle su visión que tiene sobre la dignidad humana y para entrometerse en la libertad religiosa. Esto es muy serio, es muy grave, pero no es –explica el Arzobispo de Guadalajara Cardenal Robles- extraño, porque la única institución que siempre ha criticado a la ONU respecto a sus políticas abortistas, respecto a sus ataques contra la institución familiar, respecto a su impulso a favor de los ´matrimonios´ homosexuales y a la pérdida de la moralidad en la vida en general, ha sido la Iglesia Católica”.
El ABC de la ONU… entre los propósitos y principios de las Naciones Unidas, destaca este: “Ninguna disposición de la Carta autorizará a las Naciones Unidas a intervenir en los asuntos que son esencialmente de la jurisdicción interna de los Estados”. Y en este orden, el Vaticano es un Estado independiente. No sólo en el orden espiritual o eclesial, sino temporal, creo que desde el Concordato de Letrán. “Total, si callan malo; si hablan Malo. Entonces, habrá que dejar que las víctimas se manifiesten y que acudan a los medios que están a su alcance para que se les haga justicia”, expresa el Presidente del Episcopado Mexicano y Arzobispo de Guadalajara.
El 4 de octubre de 1965, en el templo de la Sagrada Familia de la Calle 47 de Nueva York, Pablo VI se convirtió en el primer pontífice en visitar América, y en especial la Sede Internacional de la ONU. Ahí, en un espacio calificado como “La Iglesia de las Naciones Unidas”, el Papa tuvo un encuentro de 25 minutos con 120 líderes de la Iglesia Católica, judíos e iglesias protestantes; a 20 años de la fundación de la ONU y del fin de la 2ª. Guerra Mundial y del Holocausto Nazi, el saludo del Papa fue en hebreo: “Shalom” que significa Paz.
Germán Orozco Mora reside en Mexicali.
Correo: saeta87@gmail.com