El 22 de agosto se celebra el Día del Bombero. Los tragahumo de Tijuana aprovechan tal fecha para disfrutar del homenaje que cada año realiza el Ayuntamiento en su honor; por lo regular lo festejan en el edificio sede, localizado en el centro de la ciudad, con una ceremonia y entrega de reconocimientos a la que acuden familiares y amigos. Pues a la celebración de este año llegó, de manera inesperada, el gobernador del Estado, Francisco Vega de Lamadrid. Más asombrados quedaron los bomberos cuando, después de dedicarles un discurso donde los vanaglorió, “Kiko” se comprometió a entregarles un estímulo económico aproximado a 4 mil pesos a cada uno de ellos. La mayoría tuvo la suerte de recibir el cheque, pero a 22 bomberos, a la fecha no se les ha entregado el dinero prometido. Y cuando así lo han requerido, las evasivas por parte del gobierno estatal han sido muchas. Total, no les han dado su gratificación. Uno de los bomberos afectados comentó: “Son 4 mil pesos que nos hacen mucha falta. El gobernador no ha cumplido con su palabra, y a la fecha no hay respuesta. Con el Ayuntamiento no tuvimos ningún problema, sí nos entregaron el estímulo”. Desafortunadamente no es la primera ocasión que el Ejecutivo estatal queda mal con los bomberos, ya que en años anteriores se han retrasado hasta tres meses en entregarles la recompensa económica. No hay seriedad, ni compromiso.
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