El sultán de Johor, en Malasia, conmutó este jueves la pena de muerte contra tres mexicanos acusados de narcotráfico, a quienes dio a cambio una sentencia de 30 años de cárcel.
Se trata de los hermanos sinaloenses José Regino, Luis Alfonso y Simón González Villarreal, originarios de Sinaloa, detenidos en 2008, en aquel país asiático, en posesión de 29 mil 460 kilogramos de mentafetaminas, así como un laboratorio clandestino, por lo que en el año 2012 fueron sentenciados a morir en la horca.
En 2015, la Corte Federal de Malasia desechó las apelaciones de los mexicanos y ratificó la sentencia de muerte. En abril de ese mismo año, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México rechazó y lamentó la decisión de la justicia malaya.
A través de un comunicado, la Cancillería mexicana informó que los mexicanos fueron detenidos por la Policía Real de Malasia el 4 de marzo de 2008 en la ciudad de Johor, Bahru, acusados de tráfico, producción y distribución de narcóticos.
A lo largo de todos estos años, la Cancillería y su embajada en Malasia han brindado protección y asistencia consular a los connacionales y sus familiares, expuso en su comunicado.
En este sentido, explicó que se llevaban a cabo diversas gestiones, entre las que destacaban múltiples visitas a los centros de detención para asegurar el adecuado trato a los detenidos.
Así coml acciones ante las autoridades malasias en favor de su salud y mejores condiciones de reclusión. La SRE indicó, también, que a la familia González Villarreal se le ha informado de manera permanente acerca del desarrollo del caso y de la situación física y anímica de los detenidos.