Al referirse al acuerdo preliminar entre México y Estados Unidos, anunciado el 27 de agosto, José Refugio Muñoz López, vicepresidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), señaló que una vez que oficialmente se conozca el texto final, el sector evaluará los logros alcanzados y emitirá un pronunciamiento.
No obstante, el empresario manifestó preocupación sobre la pretensión de los teamster para restringir a los conductores y camiones mexicanos el acceso al territorio estadounidense, más allá de la zona comercial.
“Esperemos que estos teamster no sigan marcando la pauta o fijando el destino del autotransporte mexicano en el territorio norteamericano”, toda vez que desde que se firmó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el gobierno de la Unión Americana ha incurrido recurrentemente en incumplimientos.
Expuso que para la renegociación del acuerdo comercial, el sector se planteó cuatro objetivos: lograr el mismo trato que Estados Unidos da a sus transportistas nacionales y a los canadienses; conseguir que los transportistas mexicanos de mensajería y paquetería puedan brindar sus servicios en aquel país, en reciprocidad a la operación que ya tienen las compañías estadounidenses en México; no ceder más de lo que México ya ha hecho de forma unilateral; y agilizar el flujo de camiones y el intercambio en la frontera.
Muñoz López aclaró que en caso que el acuerdo comercial perjudique al sector, se recurrirá al Senado de la República para corregir “lo que pudiera estar mal”.
Aunado a ello, el costo del peaje y el diésel en México son factores que ponen en desventaja a los transportistas mexicanos respecto a sus competidores estadounidenses, puesto que sufragar ambos representa la mitad del costo del servicio.
“En México el pago de peaje de las autopistas representa entre 15 y 20% del gasto de operaciones”, anotó, mientras que en Estados Unidos, esas vías de comunicación están en mejores condiciones y el costo de los peajes es muy marginal, ya que por cada litro que los transportistas pagan, una parte se destina a la construcción y mantenimiento de las mismas, abundó el representante de la Canacar.
Agregó que la administración de Enrique Peña Nieto cierra con un incremento de más de 100% de robos a transportistas, cuyas pérdidas representan el 0.5% del Producto Interno Bruto, ya que consideran las afectaciones al sector, la inversión del gobierno en materia de seguridad y el efecto de la comercialización de productos en el mercado informal.
Al asistir al Cuarto Foro de Logística para la Competitividad de la Baja, el vicepresidente de la Canacar adelantó que la próxima semana se reunirán con Javier Jiménez Espriú, propuesto para encabezar la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en la administración de Andrés Manuel López Obrador.
Lo anterior, con el fin de impulsar un programa efectivo de combate a la inseguridad, un proyecto de apoyo para que el pequeño y mediano transportista -segmento que representa 95% del total de empresarios-, a fin de que éste pueda acceder a financiamiento y estímulos fiscales para modernizar el parque vehicular, agregó en el foro de logística que reúne a 43 expositores y tendrá cuatro conferencias magistrales.
Encuentro que fue desairado por el gobernador del Estado, Francisco Vega de Lamadrid, así como por los presidentes municipales de Tijuana y Rosarito, Juan Manuel Gastélum y Mirna Rincón, respectivamente, pese a contar con la presencia del administrador de la Aduana de Tijuana, Enrique Orantes, y los presidentes de AIMO, Index, Clúster Aeroespacial y agentes aduanales.