Un grupo de profesores jubilados de las secciones 2 y 37 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), solicitaron la intervención del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para dar pronta solución por los fraudes de las cajas de ahorros Asociación Social Magisterial (Asoma) y la Caja Magisterial A.C. (Camac), cuyos autores, acusaron, llevan cuatro años de impunidad.
En conferencia de prensa realizada en las instalaciones de la Casa del Jubilado en Mexicali, estuvieron presentes representantes de los afectados, quienes indicaron que a cuatro años de descubierto el primer fraude, el proceso judicial apenas va a la mitad, gracias a una serie de artilugios legales que han retrasado su solución.
Más allá de presentar avances en la investigación, “pues no hay muchas novedades ante el tortuguismo de las autoridades”, expusieron, profesores aprovecharon para anunciar que solicitarán una reunión con el próximo Presidente de México para que revise el tema y brinde una solución.
Juan Vidaurri Padilla, representante de los afectados, comentó que han tenido acercamiento con allegados a AMLO para plantearles este tema, pues tienen la confianza que el nuevo Presidente entienda la gravedad de este asunto.
Reiteró que son más de 14 profesores fallecidos desde que se dio a conocer el fraude de Camac, los cuales no encontraron justicia; más de tres mil profesores fueron afectados por tres mil millones de pesos, aproximadamente.
Agregó que en el desfalco, la mayoría de los dirigentes sindicales no fueron afectados, por lo que creen que se realizó con el permiso de la administración “gordillista” -Elba Ester Gordillo-.
Al ser cuestionados sobre el vínculo AMLO-Gordillo, se dijeron preocupados al considerar “un periodo de corrupción” el que protagonizó Ester Gordillo; no obstante confiaron en que el slogan del presidente electo esté por encima de ese tema y los ayude para dar solución a su largo dilema.
“Sentimos que todo fue permitido durante la era gordillista, alrededor de dos años y medio dejamos de recibir los intereses y devolución de capitales, nos organizamos y fuimos descubriendo todos los desvíos que se hicieron con nuestros ahorros, se compró el club Camac, edificios, hoteles, lotes en San Pedro, diferentes rubros fuera de la caja de ahorros, y fuera de la normatividad de Hacienda y la Comisión Bancaria -Comisión Nacional Bancaria y de Valores-”.
La situación llegó a tal nivel que Dalila Carrillo Tirado, representante de Camac, contrademandó a los profesores como una medida de presión ante la exigencia de los afectados por recuperar parte del patrimonio perdido.
Por su parte, Heriberto Corona García, quien representó a los afectados de Asoma -la otra caja de ahorro de la que profesores jubilados tampoco han podido recuperar su capital- comentó que llevan ya cuatro años en el juicio, cuando estos deberían ser de seis meses como máximo, lo que para ellos representa impunidad.
Recordó que José Peñuelas Hermosillo y sus hijos fueron los encargados de orquestar este fraude y que hasta el momento no han podido recuperar nada del dinero perdido.
Además de estas exigencias, profesores se unieron para solicitar que se anule la aplicación de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), en sus pensiones, pues representa afectaciones en sus ingresos.