Antonio Hidalgo, convertido en el mejor arquero mexicano en la modalidad de Arco Compuesto, enfocará su trabajo en dos competencias importantes para 2019: Juegos Panamericanos de Lima, Perú, y la Universiada Mundial
De manera dramática y con flecha de desempate, Antonio Hidalgo Ibarra se coronó campeón panamericano de Tiro con Arco, ganando la medalla de oro en Medellín, Colombia, ante el norteamericano Bridger Deaton, luego de un empate a 141 puntos al término de las cinco rondas reglamentarias, obteniendo además el pase a Juegos Panamericanos de Lima 2019.
El sudcaliforniano se mantuvo al frente en las puntuaciones durante todo el trayecto, pero la última flecha se salió de la zona para quedar en un 8, registrándose un empate que motivó a realizar un tiro extra para definir al campeón, tirando ambos un 10, por lo cual los jueces tuvieron que realizar la medición que decretó el triunfo de Hidalgo Ibarra al quedar su tiro más próximo al centro.
Las rondas del comundeño fueron de 28,28,29,29,27 para los 141 puntos que acumuló durante la final contra los 27, 27, 29, 29,29 de las cinco oportunidades de Birdger, que marcaron la igualada para un desenlace que dio dramatismo a la final.
Hidalgo llegó hasta la final venciendo a Gonzalo Hermoza, de Canadá, 147-143, igualmente al mexicano Romeo Treviño por 145-144, despachando en fila a los estadounidenses Reo Wilde (147-145), Kris Schaff (146-143) y en la final a Bridger Deaton en desempate.
Antes de esta final, el sudcaliforniano había conseguido medalla de bronce en equipo mixto junto a Esmeralda Sánchez, lo que significa que en quince días, Antonio Hidalgo acumuló cinco preseas, con la medalla de oro en equipo, bronce mixto y bronce individual en los recientes Juegos Centroamericanos y El Caribe, celebrados en Barranquilla, Colombia.
Ahora enfocará su trabajo en dos competencias importantes para 2019: Juegos Panamericanos de Lima, Perú, y la Universiada Mundial, convertido en el mejor arquero mexicano en la modalidad de Arco Compuesto.
“Este año para mí fue todo un gran reto y también lleno de éxitos, como en copas del Mundo, o Juegos Centroamericanos”, reconoció “Toño”, como lo conocen en Baja Sur.
“Comencé en enero los largos procesos selectivos con el anhelo de pertenecer a la Selección Nacional Mayor, anteriormente estuve en Selección Juvenil varios años, pero si me voy más atrás en el tiempo, hace seis años le dije a mis papás que mi sueño era representar a México y portar la camiseta verde, cosa que sonaría muy loco cuando lo único que tienes son muchas ganas y un recuadro en la barda de tu casa para poder entrenar la distancia reglamentaria, donde la flecha volaba primero sobre lo ancho de la calle, un lote baldío, después cruzaba por el hoyo de la pared, para recorrer otros veinte metros más y llegar a impactar al objetivo que estaba al fondo del patio de mi casa”, narró Hidalgo, para después compartir que muchos de sus amigos y conocidos lo criticaron por “perder el tiempo” en un deporte no muy conocido.
“Mis padres, mi hermana y yo creíamos en que los sueños eran posibles, existieron miles de obstáculos y sé que siempre los habrá, pero gracias a ellos uno tiene el valor de competir con fuerza contra los mejores del mundo. Le doy gracias a todo lo que pasé en el camino porque hoy valoro y disfruto hacer mi deporte, lo hago con pasión y disfruto de él cada momento”.
Para finalizar, Antonio Hidalgo agradeció “a Dios y a mi familia por estar siempre conmigo, a las personas que valoran mi esfuerzo y el de todos los deportistas, de todos los niveles y edades, porque se los digo con mucho sentimiento: todos valemos lo mismo, el que anda en la calle con la bicicleta o la pelota, o el que está disputando la final de un Mundial. El fin es el mismo”.