Antes que Adolfo Aguilar Zínzer escriba de personales y políticos con Fox, José Martínez terminó “La Maestra”. Lo subtituló “Vida y hechos de Elba Esther Gordillo”. Estas letras no son un comercial. Simplemente una primicia. Con la caballerosa referencia de que Editorial Océano ya lo tiene a la venta.
“Muchas personas creen que la historia de Elba Esther Gordillo es solo una leyenda alimentada por los periodistas y los enemigos políticos de la maestra”. Con estas líneas inició José su libro de 235 páginas. Y refiere cómo “…el mito de su origen y riqueza, lo mismo que el ascenso al poder, es como una complicada telaraña de nudos”.
La retrata fielmente. Rememora cómo a contracorriente y en un ambiente machista creció en Comitán, Chiapas. Allí donde imperaban valor y poder de su abuelo Rafael Morales Trujillo. Sinónimo de cacique. Distinción de rudeza. Finquero. Sometiendo a los jornaleros producir en medio de la vil explotación. Tremenda. Utilizando el peonaje endeuda y el inhumano enganchamiento. “Un hombre muy mujeriego” para quien las hembras no serán seres humanos, “si no casi objetos”. Le gustaban. Tan por amor o satisfacción para que casi todas en el pueblo parieron por su obra y gracia.
José Martínez no es –aunque lo parezca– el nombre cualquiera de cualquier hombre. Muy conocido en el ambiente periodístico. Autor de obras ahora de obligada referencia en la política. Y de necesaria consulta: “Las Enseñanzas del Profesor”. Una atinada investigación sobre la vida de Carlos Hank González. Y “Carlos Slim. Retrato Inédito”. Hasta el momento y sumando a “La Maestra”, nadie lo ha hecho con los ya iconos mexicanos.
José refiere en “La Maestra” desde sus orígenes. Claroscuros. Sangre indomable. Carácter rebelde e irascible. Rasgos faciales mayalacandones. “Marcada por estremecedoras experiencias y desgraciada violencia”.
“La maestra ha sido una de las figuras públicas más polémicas y controvertidas de las últimas décadas. A nadie debe extrañar que ante las críticas de los medios siempre responde que es víctima de calumnias y campañas de sus enemigos. Esto tiene una explicación, porque por definición los vencedores siempre dan cuenta de su propia victoria, que en el caso de políticos de su misma estirpe, como el profesor Hank, se autodefinen como los self-made-man. En todo caso La Maestra se describe a sí misma como una self-made-woman, que estuvo en el lugar indicado a la hora indicada y cuyo argumento es su presunta misión con el país en su papel de redentora de las causas sociales”.
“Ese es el discurso que le ha permitido ocupar diversos espacios en la política, de la mano de los presidentes en turno que la han protegido en compensación al apoyo de la estructura corporativa del magisterio nacional, que juega una especie de pesos y contrapesos del poder por ser el sindicato más numeroso y representativo del país”.
“La trayectoria personal de la maestra –desde su origen matizado hasta su relación con la pareja presidencial caracterizada por la intriga palaciega– ha estado marcada por el escándalo de su inconmensurable riqueza y los señalamientos que la involucran en la represión que durante la guerra sucia del magisterio dejó un saldo de más de un centenar de profesores asesinados”.
“Aunque Elba Esther Gordillo no llegó al liderazgo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación por el mismo metido de su antecesor, sí lo hizo con la misma fórmula: mediante el autoritarismo presidencial que la impuso como parte de los pactos secretos del poder”.
“Casi tres lustros después la maestra recompensa con su apoyo irrestricto a Carlos Salinas de Gortari quien la impulsó y la ayudó a construir su propio cacicazgo, bajo el maquillaje de un nuevo discurso más acorde con los tiempos políticos de la transición. Éste se inició justamente con el derrumbe del PRI en las elecciones de 1988, cuando se cometió el mayor fraude de la historia política del país, que provocó el surgimiento de la sociedad civil organizada para protestar contra un régimen que ya daba muestras de estar erosionado y a punto de su agotamiento”.
Esta investigación de José Martínez no es para denostar a La Maestra ni tampoco para elogiarla. Simplemente escudriña en el origen, presente y futuro político de la que es considerada como la mujer más poderosa de México.
“Una mujer con fama de dura e inflexible, a la que le fascinan los vestidos glamorosos y las joyas, pero que ejerce el poder con puños de acero bajo un guante de seda. Es el retrato moral del sindicato más grande de América Latina y la que aspira a gobernar a más de cien millones de mexicanos”.
“En los escenarios de la sucesión presidencial para el 2006, la imagen emblemática de La Maestra como símbolo de ese régimen que se fue, surge como una de las figuras cruciales que se disputan el poder. El regreso del PRI y la continuidad del proyecto foxista por otras vías, hacen de Elba Esther Gordillo la mujer más poderosa del país por su influencia y relación con los grupos concéntricos que giran alrededor de ella”.
“Siempre bajo los reflectores del glamur y del escándalo, la maestra de origen humilde logró traspasar las barreras del anonimato y, consciente de que donde hay dinero hay dinastía, se labró su propia historia mediante una metamorfosis que la hizo intocable”.
El libro contiene 13 capítulos harto interesantes: *Una infancia de claroscuros. *El mundo de la miseria. *El juego del poder. *El padrino. *La traición. *Lección en los sótanos. *Los restos del sistema. *La rebelión de las bases. *La misteriosa riqueza. *El libelo. *La doctrina Gordillo. *Entre el glamur y la adulación y *…cuando despertó, La Maestra también estaba allí.
Tomado de la colección “Dobleplana” de Jesús Blancornelas, publicada por última vez en mayo de 2012.