El presidente Enrique Peña Nieto aseguró en uno de los spots alusivos a su Sexto Informe de Gobierno, que la visita del entonces candidato presidencial republicano de Estados Unidos, Donald Trump, fue “apresurada”, pero “dejó abierta la puerta al diálogo”, que hoy ha tenido resultados en el tema del acuerdo comercial entre ambas naciones.
“Yo reconozco que fue un encuentro apresurado, pero que a la postre dejó algo positivo y que fue el dejarnos abierta la puerta para tener diálogo y acercamiento con el nuevo Gobierno de los Estados Unidos”, indicó Peña Nieto sobre el encuentro ocurrido en agosto de 2016, en la residencia oficial de Los Pinos, y que generó duras críticas.
Ello ha permitido que hoy se tenga diálogo y comunicación, pero también enormes diferencias, en los que México tiene una posición “irreductible” e “indeclinable”, como es el de quién pagará el muro fronterizo, abundó el mandatario nacional, en una serie de 12 spots, difundidos previo al Sexto Informe de Gobierno.
Peña Nieto reconoció, también, que al invitar a Trump subestimó el gran resentimiento social que había generado su discurso sobre México, que ya estaba teniendo impacto en las finanzas públicas. Sin embargo, aseguró que se sentaron las bases del diálogo para que se haya concretado la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que debe incluir también a Cánada.
Ayer, Donald Trump conversó vía telefónica con Peña Nieto, quien le dijo que espera que el acuerdo con Canadá se materialice rápidamente, haciendo énfasis de que se trata de un pacto trilateral, y hasta ofreció hacer un brindis con tequila para celebrar este logro.
“Solían llamarlo NAFTA (Tratado de Libre Comercio, por sus siglas en inglés). Vamos a llamarlo Acuerdo Comercial Estados Unidos-México. Nos libraremos del nombre TLC”, dijo, por su parte, Trump desde su escritorio frente a la prensa y los negociadores de ambos países.
