Carente de un plan integral, reciclando los proyectos que ya ejecuta el gobierno municipal y sin considerar en lo inmediato, un ordenamiento del sistema de transporte público de Tijuana, como el compromiso para su creación; esta semana comenzó a operar la nueva Secretaría de Movilidad Urbana Sustentable (Semovus), a cargo del exdirector del Instituto Metropolitano de Planeación (Implan), Daniel Eduardo Rivera Basulto.
Su creación fue aprobada desde el 20 de octubre de 2017 y no se había conformado porque el gobierno de Juan Manuel Gastélum Buenrostro se decía ocupado, precisamente en el desarrollo de los ejes de trabajo con el que se justificaría la inserción de una nueva dependencia en el organigrama municipal.
En su concepción, Gastélum promovió su conformación basándose en la necesidad del municipio de contar con una secretaría dedicada a establecer políticas orientadas a favorecer la movilidad vehicular y peatonal en Tijuana, pero particularmente para responder a la problemática existente de transporte público.
A casi 10 meses de que se aprobó su creación, la Secretaría de Movilidad comenzó a operar, teniendo como sus principales proyectos a corto plazo, el evaluar los resultados de los proyectos de cambio de sentido que ejecuta la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (SDUE), como el ejecutado en el Puente Las Américas, Bulevar Terán Terán o el que se proyecta en el Bulevar Gustavo Díaz Ordaz, en el entronque con la Avenida De los Reyes.
Revisar las obras de mejoramiento de calles y banquetas en la ciudad, junto a la implementación de ciclovías como un sistema intermodal de transporte, es otra de las tareas que se impuso el titular de la Semovus, la cual le competía siendo director de Implan, de acuerdo al proyecto aprobado recientemente por el Cabildo de Tijuana.
Otro plan de la nueva secretaría son otras adecuaciones a la intersección Ramón Alarid y Federico Benítez, a la altura del parque Mundo Divertido, proyecto que ya había sido finalizado, pero que se retomará para trabajar la zona de camellones que facilitará la operación del transporte público y el acceso peatonal, lo que de acuerdo con Rivera Basulto, costará ahora 10 millones de pesos, mediante una licitación que ya se efectuó.
Como parte de la estrategia de colaboración global, la nueva dependencia buscará acceder a los apoyos que otorga la Asociación Mundial de Grandes Ciudades y Áreas Metropolitanas (Metrópolis), como es “la asesoría de grandes ciudades”, orientación que el propio alcalde Gastélum ya había anunciado como logro en junio de 2017, luego de su participación en esa red mundial y en la que también asistió Ribera Basulto.
El titular de Semovus agregó como novedad que a través de Metrópolis, busca obtener un recurso de 26 mil euros, unos 600 mil pesos, para fortalecer la elaboración de Plan Integral de Movilidad Urbana Sustentable (Pimus), también ya existente, pero al que se buscará “integrar las experiencias exitosas de otras ciudades”, como Bogotá, Colombia, Quito, Ecuador, y Buenos Aires, Argentina.
De acuerdo al nuevo funcionario, los proyectos “novedosos” podrían estar iniciando a finales de 2018. Semovus también se encargará de coordinar las acciones de la SDUE, el Sistema Integral de Transporte de Tijuana (SITT), la Dirección de Transporte Municipal e Implan.
SIN SENTIDO TÉCNICO NUEVA DEPENDENCIA
Tijuana “es una ciudad colapsada, con problemas severos de movilidad”, cuya solución no se va alcanzar mientras no se cuente “con gente capacitada”, señaló Luis Carlos Soto, presidente de Compañías Mexicanas de la Industria de la Construcción (Comice TTR), al opinar que en temas de infraestructura, “la autoridad no está respondiendo”.
“¿Cuál es el objetivo de crear una secretaría?”, cuestionó al opinar sobre la puesta en operación de la Secretaría de Movilidad.
Consideró que mientras no se tenga gente técnicamente capacitada, “así pueden abrir tres mil secretarías, los principales problemas de infraestructura urbana, como son los de conectividad vial y movilidad, no serán resueltos”.
Agregó que se ocupa mucho personal para contar con los cuadros técnicos que sustente el buen funcionamiento de la secretaría, “tener muchísimas áreas técnicas, de estudio y análisis; gente capacitada que tenga las bases para hacer un análisis y encontrar soluciones”.
Muestra de la falta de personal especializado es el hecho de que el municipio cuenta con una o dos personas especialistas en transporte, lo que deriva en decisiones equivocadas, como el mantener la ruta troncal en zonas congestionadas, así como el carril confinado del SITT, concluyó.
