El Partido Acción Nacional celebró sesión ordinaria los días 11 y 12 de agosto en la sede nacional partidista, donde quedó integrada la comisión que estará a cargo de la elección interna para nombrar al próximo dirigente de esa fuerza política. Al encuentro asistió el excandidato presidencial derrotado, Ricardo Anaya, a quien tan solo se le reconoció “por su participación valiente y brillante” como abanderado
Tras la derrota del Partido Acción Nacional en el pasado proceso electoral, Ricardo Anaya Cortés, excandidato presidencial, y su grupo cercano, pasó de ser el líder y político de mayor relevancia al de la marginación y el desdén. Esto se refleja en el proceso de renovación de la dirigencia de partido, donde se percibe que cualquiera que huela a Anaya, quede lejos del timón panista.
El pasado fin de semana, el PAN celebró su primera sesión ordinaria del Consejo Nacional tras la derrota sufrida en los comicios federales del 1 de julio. De esta forma, los días 11 y 12 de agosto, más de 250 integrantes de la cúpula panista se reunieron en la sede nacional del partido para definir, entre otros asuntos, el rumbo que tomará la organización en vísperas de una nueva dirigencia.
La reunión a puerta cerrada fue convocada por el actual presidente del partido, Damián Zepeda Vidales, quien en semanas anteriores fue severamente criticado por sectores del propio partido por el pésimo desempeño mostrado en las pasadas elecciones al igual que a Ricardo Anaya, ambos líderes de su grupo al interior del PAN. Gremios inconformes dentro del propio órgano blanquiazul culpan a Zepeda por la magnitud de la derrota y aseguran que tanto él como el excandidato a la presidencia son los responsables de la estrepitosa caída del partido a la segunda -y en algunos estados tercera- fuerza política de la nación.
A pesar de las especulaciones, la reunión con los consejeros nacionales transcurrió sin problemas por casi 10 horas, tiempo que sirvió para aprobar por mayoría, a los miembros que integrarán la Comisión Nacional Organizadora Electoral del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido, siendo la expresidenta y diputada federal, Cecilia Romero, la encargada de la organización de la elección interna en donde se decidirá al nuevo representante del sector panista en la República. De igual modo, los panistas eligieron al tabasqueño Gerardo Priego Tapia, a Claudia Cano Rodríguez, Héctor Jiménez Márquez, Kenia López Rabadán, Javier Gándara Magaña y Alejandra Gutiérrez Campos, como parte de la misma comisión.
Lo que se cocina es un bloque de diversos grupos panistas que buscarán que ningún seleccionado del anayismo pise la nueva dirigencia del partido. Pues desde el pasado proceso electoral, los responsables de la debacle se la adjudican al ex “niño maravilla” desde sus pactos con el presidente de la República hasta la conducción de la propia campaña y las acusaciones de corrupción y lavado de dinero que lo persiguieron durante el ciclo de campañas.
Los nombres no dejan de saltar
Pese a la aparente cordialidad de la reunión, la fractura al interior de Acción Nacional no deja de ser evidente, siendo los personajes que buscan la dirigencia del organismo, los primeros en exponer las profundas problemáticas que vive el PAN debido a las luchas internas desprendidas tanto por sectores calderonistas, como por el denominado “grupo Anaya”.
De entre los personajes más fuertes que aspiran a relevar a Zepeda Vidales, destaca el coordinador de la bancada panista en la Cámara de Diputados, Marko Cortés, la ficha de los anayistas; el senador y exgobernador de Baja California, Ernesto Ruffo Appel, y el exgobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle.
Otra de las voces que recientemente se sumaron a la terna para tratar de darle un nuevo rumbo al panismo, fue la consejera nacional Mirelle Montes Agredano, quien aseguró que el PAN está listo para tener a una mujer al frente de la dirigencia del instituto y rescatarlo así de la “cúpula de vividores” que traicionaron la identidad y los principios fundamentales de la militancia. Asimismo, en entrevista para El Universal, dio su perspectiva sobre la realidad del partido, la cual señaló, “está mal. Tuvimos unos muy malos resultados. Yo considero que fueron los peores resultados en 25 años”.
De entre las otras opciones para la sucesión de Zepeda están el exsenador Roberto Gil Zuarth -apoyado por el Gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, y por el presidente de la Cámara Alta, Ernesto Cordero-; el senador Héctor Larios Córdova –el cual aseguró que impulsará una reforma en los estatutos internos del partido para evitar que los presidentes del PAN pueda ser candidato a cargos de elección popular-; y el exgobernador del Estado de Morelos, Marco Antonio Adame Castillo.
Lanzan agradecimientos
Tras la reunión, el Partido Acción Nacional hizo públicas las resoluciones generales a las cuales llegaron con la sesión del Consejo Nacional, siendo el primer punto, un agradecimiento “al pueblo de México por el voto que nos dio el pasado 1 de julio, que nos permitirá ser la segunda fuerza política del país”.
De igual forma, por medio del comunicado, los panistas se dicen listos para continuar con la “lucha histórica” llevada a cabo en el país. “Una lucha en la que han existido aciertos y también errores que con humildad, debemos reconocer y que la continuaremos con el firme propósito de practicar nuestros principios de doctrina, sustentados en el humanismo político, la honestidad y la democracia”, afirman.
Para finalizar, lo único que se mencionó sobre el fracaso de Ricardo Anaya en las pasadas elecciones fue un reconocimiento público “por su participación valiente y brillante” como abanderado blanquiazul.