Al gobernador Francisco Vega de Lamadrid también la mandaron, y no firmó, el desplegado que siete de sus homólogos panistas signaron y publicaron el miércoles 27 de junio en el ámbito nacional. Martín Orozco, de Aguascalientes; Carlos Mendoza, de Baja California Sur; José Rosas, de Durango; Antonio Gali, de Puebla; Francisco Domínguez, de Querétaro; Carlos Joaquín, de Quintana Roo, y Francisco García, de Tamaulipas, son los mandatarios emanados del Partido Acción Nacional que se agruparon en el GOAN (Gobernadores de Acción Nacional), asamblea que crearon para comprometerse con la Presidencia de la República que resulte del 1 de julio. Textualmente consignaron: “El nuevo gobierno electo encontrará en la asamblea de Gobernadores de Acción Nacional un grupo dispuesto a colaborar permanentemente por el bien del País (…) No escatimaremos esfuerzos para alcanzar objetivos comunes. Estamos seguros que compartimos la visión de lo que México necesita. Juntos a través del respeto y el diálogo, lograremos los resultados que la población espera de nosotros”. Tal actitud fue tomada en el PAN como una aceptación de que su candidato, Ricardo Anaya Cortés, no ganará las elecciones presidenciales, y un acto de servilismo de los mandatarios de ese partido para “acomodarse” con quien resulte ganador de la elección del domingo. Por supuesto, no fue la visión de Francisco Vega de Lamadrid, quien al igual que Miguel Ángel Yunes, de Veracruz, prefirió no ser miembro del GOAN y esperar los resultados. Entre los gobernadores, a quienes ya tachan de desleales, se sabe que el de BCS, Carlos Mendoza Davis, es íntimo amigo del candidato del PRI a la Presidencia de la República, José Antonio Meade Kuribreña, con quien tiene relación desde las aulas académicas.
Aunque en Baja California no quisieron revelar quién envió el documento para la firma de Francisco Vega, sospechan del vecino sudcaliforniano. Lo que sí, es que la estrategia de agruparse por parte de los gobernadores no es nueva. Los priistas crearon la Comisión Nacional de Gobernadores (Conago) para hacer un contrapeso al poder presidencial durante los doce años que fueron oposición y, cuando el PAN gobernó el país, aunque después se convirtió en un sindicato para negociar presupuestos, pactar convenios y seguir la línea del Presidente respecto las transacciones con dineros federales. Habrá que ver hasta dónde llegan los GOAN, y si acaso su movimiento tiene futuro tras la elección del 1 de julio. Por lo pronto, “Kiko” Vega se quedó con la esperanza de su candidato.