El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walther, indicó que la designación de Coordinadores Estatales en lugar de los actuales delegados del Gobierno de la República únicamente centralizaría el Poder en el Ejecutivo, lo que es un retroceso, y “no la solución pertinente a la problemática de la corrupción y a la aplicación deficiente de los fondos federales”.
En su comentario semanal, De Hoyos Walther afirmó que la propuesta del ganador de la elección presidencial, Andrés Manuel López Obrador, “supondría una involución en la solidez del sistema federal, debilitando los equilibrios y contrapesos en la relación de los gobiernos estatales y municipales con la federación”, aseguró.
“De prosperar la iniciativa, cada coordinador estatal serviría de enlace entre el gobernador del estado y el Gobierno federal, y de facto se convertiría en la autoridad rectora de la aplicación de recursos e implementación de los programas federales”, afirmó el líder patronal.
“La concentración del liderazgo de las tareas de más de veinte dependencias federales en una sola persona supone una pérdida de especialidad y de pericia, lo cual podría traducirse en decisiones erráticas”, explicó el líder patronal.
Además, desaparecer a los delegados federales de las secretarías de gobierno generará incentivos para que los cuadros medios le den un enfoque partidario y con cálculo electoral de los programas federales, lo que “puede traducirse en una severa afectación a la garantía democrática de equidad en futuras contiendas, en la medida que las fronteras entre el gobierno federal y el partido en el poder, se podrían estar desdibujando”, expuso.
A Coparmex le preocupa, enfatizó Gusto de Hoyos, que los coordinadores sean los encargados de las acciones de seguridad emprendidas por el Gobierno federal, porque se pondría en riesgo la cadena de mando en las autoridades militares y la eficacia del mando único del Gobernador sobre las Fuerzas Armadas.