Pedro Ochoa, director general del organismo federal, compartió con ZETA un balance general en la recta final de su administración: “El año pasado, 2017, llegamos por primera vez a 2 millones de visitas”, destacó. “El Cubo y la Cineteca eran dos espacios que no estaban teniendo la respuesta del público”, y subrayó que el fortalecimiento de estos “fue uno de los objetivos”
La consolidación de exposiciones internacionales como la de Fernando Botero, Frida Kahlo o David Alfaro Siqueiros; el ciclo “México a través de la Cultura” en que se presentan mensualmente conferencias en la Sala Carlos Monsiváis; la realización de la Feria del Libro de Tijuana en las instalaciones del Centro Cultural Tijuana (CECUT) y asignando aproximadamente 3 millones de pesos para el evento librero; además de la creación del Programa de Apoyo a la Producción Artística para impulsar la producción creativa de artistas de la región, son solo algunas de las aportaciones de Pedro Ochoa Palacio al arte y la cultura desde la dirección general del CECUT.
Ante el cambio de dirección general o probable ratificación al frente del organismo federal, Ochoa Palacio compartió con ZETA un balance general de lo que ha sido su administración entre 2013 y 2018, los logros o aportaciones, así como los grandes desafíos para la próxima administración federal.
“Fueron años muy intensos, de gran trabajo, apoyándome en un equipo muy profesional, no hice grandes cambios, la idea fue que con la experiencia que ellos tenían buscar cosas nuevas, así se lograron cosas muy importantes; hago énfasis en las exposiciones porque se lograron exhibiciones de gran calidad y tuvieron esta gran respuesta del público”, expresó Pedro Ochoa Palacio.
Para empezar, destacó el récord histórico de visitantes al CECUT:
“El año pasado, 2017, llegamos por primera vez a 2 millones de visitas, es muy importante, nos pone en otra liga, por decirte: los museos más visitados de México son el Museo de Antropología, el Museo del Castillo de Chapultepec y la Casa Azul de Frida Kahlo, y andan en 2 millones 400 mil visitas; nosotros llegamos a 2 millones 074 mil visitas”.
BOTERO Y OTROS ARTISTAS DE TALLA INTERNACIONAL
Fue con la exposición “Viacrucis, la Pasión de Cristo” de Fernando Botero, con la que el CECUT celebró su 35 Aniversario en 2017; de hecho, la Galería Internacional El Cubo ha sido la única en México en recibir esa muestra del célebre artista colombiano.
— ¿Cuál era el principal desafío del CECUT cuando asumiste la dirección del organismo federal en febrero de 2013?, cuestionó ZETA a Pedro Ochoa Palacio.
“El Cubo, construido en la administración de Tere Vicencio, es un espacio muy necesario para el CECUT, para la ciudad, porque los espacios expositivos no contaban con las condiciones de las características para recibir grandes exposiciones; entre los museos hay un lenguaje universal que es el Standard Facility Report, hay que cumplir con él para poder aspirar a recibir grandes exposiciones, y el CECUT no tenía las condiciones.
“O sea, en su proyecto original no se contemplaban galerías para exposiciones temporales, lo que conocíamos era la Sala Central y las dos salas en los extremos del Museo de las Californias, que fueron adaptaciones que les hizo la administración de Rodolfo Pataky, pero no existían en el proyecto.
“El Standard Facility Report contempla que se pueda controlar el clima para proteger la obra, que se pueda controlar la iluminación, que se tenga un espacio seguro para guardar y recibir la obra, una bodega con condiciones; eso es lo que ofrece El Cubo. Y por otro lado la Cineteca, inaugurada en la administración de Virgilio Muñoz, era muy necesaria también para cine de arte, de calidad.
“Sin embargo, El Cubo y la Cineteca eran dos espacios que no estaban teniendo la respuesta del público, entonces, en la Cineteca dijimos: ‘vamos a poner ahí las conferencias -que empezaron a tener mucho éxito- ‘México a través de la Cultura’; mucha gente llegó por primera vez a la Cineteca buscando las conferencias y conoció el espacio.
“Y en El Cubo aspiramos a exposiciones más de contenido nacional y con nombres ya reconocidos: la primera fue Vicente Rojo, Olga Costa, también Remedios Varo, David Alfaro Siqueiros, etcétera, y eso atrajo a un público extraordinario, al grado que las fotos de Frida Kahlo se convirtieron en un rompimiento de récord de la exposición con mayor asistencia en la historia del Centro: 60 mil personas en tres meses. Eran las fotos, no eran las pinturas de Frida. Eso se logró gracias a la relación con Bellas Artes, porque ellos son los que tienen las grandes colecciones; con Vicente Rojo el trato fue directo, con las fotos de Frida fue con el Museo de la Casa de Frida Kahlo en México, pero Siqueiros, Remedios Varo, los grandes maestros del arte europeo ya fue directamente con Bellas Artes”.
— ¿Se consolidó El Cubo como museo para exposiciones mundiales de obras y autores que difícilmente se presentarían en Tijuana sin la Galería Internacional?
“Ese fue uno de los objetivos. El análisis fue: las condiciones están dadas para que llegue prácticamente cualquier exposición, incluyendo la de Fernando Botero, que fue la de mayor exigencia técnica y se logró, al grado que ya firmadas las cartas de intención vino un representante del Museo de Antioquia para revisarlas físicamente, personalmente, uno: para ver cuáles eran nuestras condiciones, en cuanto a qué términos íbamos a colaborar con ellos; y debo destacar siempre que se contó con el apoyo de dos firmas comerciales de Tijuana sin las cuales no hubiera podido llegar Botero: Nissan y Cetto”.
AL RESCATE DE LA FERIA DEL LIBRO DE TIJUANA
Transcurría 2015 cuando la polémica administración de Jesús Flores Campbell al frente del Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMAC), dependiente del Ayuntamiento a cargo de Jorge Astiazarán, protagonizó una serie de cancelaciones de autores a la Feria del Libro de Tijuana, quejas y retiro de editoriales de su participación del acontecimiento literario más importante de la región. Hasta ese año, el IMAC y el Ayuntamiento sostenían económicamente el evento librero.
Fue a partir de 2016 cuando el CECUT entró al rescate de la Feria del Libro de Tijuana no solo ofreciendo su infraestructura para desarrollar el suceso editorial, sino aportando además aproximadamente 3 millones de pesos. Pedro Ochoa rememoró que, incluso, la Feria de 2016 estuvo “en riesgo”:
“Es un esfuerzo muy grande mantener la Feria en nuestras instalaciones. Nosotros, cuando vimos este retiro del Ayuntamiento de la Feria decidimos -lo acordé en su momento con Rafael Tovar y de Teresa, presidente todavía del Conaculta y luego con la maestra María Cristina García Cepeda-, que era una obligación del CECUT que la Feria se mantuviera, que se mantuviera la Feria para la ciudad, ¡hubo ese riesgo!
“Entonces, con el mismo presupuesto hicimos ajustes, tomamos dinero de proyectos que venían más adelante, lo pusimos a disposición de la Feria y luego lo recuperamos, y ya pudo continuar la Feria del Libro. Al CECUT le viene costando alrededor de 3 millones de pesos”.
— ¿Entonces la edición 2016 de la Feria del Libro de Tijuana, estuvo en riesgo de no realizarse?
“Pues al salirse el Ayuntamiento, en el último año del presidente Jorge Astiazarán, sí”.
Y advirtió sobre el futuro de la Feria del Libro de Tijuana:
“Yo he pedido -hemos trabajado muy de cerca con Vladimir López, con la Unión de Libreros-, que hay que dejar agendada la Feria en el CECUT para mayo del año entrante, ya será decisión de la nueva administración del Centro en qué términos se involucra y cómo participan el Ayuntamiento y demás espacios, pero se tiene que mantener la Feria del Libro.
“La Feria del Libro de Tijuana tiene errores, tiene aciertos, pero son más los aciertos que al final la suma es positiva y se tiene que mantener una actividad de esta naturaleza, cada año viene más gente, cada año se integran más actores, como el caso de la Promotora de Cultura de Baja California que preside Julián Plascencia, que está haciendo aportaciones y que le trae un mayor público; entonces, es un gran festival en torno al libro, un gran festival cultural, creo que se tiene que mantener de esta manera”.
ÚLTIMOS PROYECTOS ESPECIALES
En la recta final de la administración, Ochoa Palacio también compartió algunos proyectos que se llevarán a cabo entre julio y noviembre de 2018, entre ellos la renovación de la mecánica teatral de la Sala de Espectáculos, se pintará el Domo IMAX “La Bola” y el Acuario; se terminará de construir la barda perimetral del estacionamiento; se inaugurará una Sala de Lectura y se publicará un libro de Roberto Rosique.
“La Secretaría de Cultura nos está dando un apoyo para ejercer este año para hacerle mejoras al edificio antes de la entrega, es un apoyo extraordinario, estamos cambiando por primera vez en la historia de la Sala de Espectáculos toda la mecánica teatral: frenos, cables, todo lo que hace que se mueva el escenario y tenga esos efectos, se va a cambiar por primera vez. No se suspenden las actividades en la Sala, trabajarán de noche”, manifestó.
“Hay un recurso de más de un millón de pesos. Toda la mecánica teatral nos cuesta como 400 mil pesos y nos estamos ahorrando la pintura (para el Domo IMAX, donada por Comex), lo que estamos aplicando nada más ahí es prácticamente la mano de obra. La barda perimetral del estacionamiento vamos a terminarla y vamos a pintar el Acuario; ésas son las mejoras al edificio, también vamos a cambiar los baños de la Sala Federico Campbell”.
De igual manera, se inaugurará una Sala de Lectura con títulos del Fondo de Cultura Económica, títulos de poesía del acervo de Federico Campbell y libros de la biblioteca de Carlos Blanco.
En el rubro editorial, Ochoa adelantó la publicación de “Tijuana: un anecdotario visual”, “antes de irnos, espero que para octubre, de Roberto Rosique, que ha hecho un recorrido visual de todos los artistas que nacieron en Tijuana, pasaron por Tijuana, vivieron en Tijuana o produjeron en torno a Tijuana. Es un libro de arte privilegiando la imagen sobre el texto, pero cada pieza lleva una ficha de cada autor, son 196 artistas los que salen reflejados ahí”.
LOS DESAFÍOS
Luego de consolidar el contenido de exposiciones de El Cubo, las conferencias en la Cineteca y la realización y subsidio para la Feria del Libro de Tijuana, se planteó a Pedro Ochoa Palacio cuál sería el principal desafío de la próxima administración del CECUT.
“Son varios, el CECUT cuenta con una organización muy similar en el sector cultural del país, ¿a qué me refiero?, es la única que está afuera de la Ciudad de México, entonces todo cuesta más. Cuando hablo de costos estoy hablando del presupuesto, yo creo que el presupuesto es conveniente, pero el CECUT ya empieza a requerir ciertas mejoras en su infraestructura, hay que terminar el estacionamiento, tuvimos una aportación inicial en el primer año, se hizo la cimentación, pero después Hacienda y demás ya no nos dieron recursos para concluir. Fueron 26 millones para la cimentación. Entonces, eso se tiene que resolver, o sea, hay un tema que atender, es un edificio ya de 36 años”, planteó.
“El CECUT tiene una personalidad jurídica y una estructura muy singular, por otro lado es una entidad paraestatal del Gobierno Federal, eso quiere decir que el subsidio cubre una parte, y otra parte es la generación de recursos sin los cuales el CECUT no cumple sus metas, y hay que también cuidar el edificio, eso es básico, hay que estar atendiendo los problemas de sanitarios, de seguridad; la digitalización del Centro es una etapa que probablemente nosotros estemos en condiciones con apoyo de la Secretaría de Cultura, de cambiar todas las computadoras, en eso estamos hasta ahorita en espera de esa solución, porque hacia allá va la tecnología, hacia allá van los nuevos procesos administrativos, todo está en una máquina digital.
“Entonces, ¿cuál es el reto? Uno: cuidar o atender muy bien, saber muy bien de esa estructura administrativa, que ésa es la que de alguna manera es la que hay tomar en cuenta primero para tomar decisiones.
“Tere Vicencio creó un programa que se llamó APROMAC (Apoyo a la Producción Artística) que convocamos dos veces al año, si un artista quiere salir, que va a exponer, se le paga el boleto de avión o se le paga un estipendio para su viaje; a mí me tocó crear el APROART (Programa de Apoyo a la Producción Artística) para apoyar la producción artística y dimos hasta 25 mil pesos por proyecto, o sea, son dos convocatorias dirigidas a la comunidad artística para apoyar proyectos. La retribución, ¿cuál es? Que ese artista que salió, tenga una presentación con nosotros; ese tipo de estímulos son importantes y hay que mantenerlos”.
Finalmente, Pedro Ochoa Palacio declaró:
“Una recomendación es estar muy atento a la parte administrativa, hay que cumplir, claro, debidamente, obviamente la programación. Tijuana tiene un peso internacional, es una ciudad muy globalizada en la frontera México-Estados Unidos, pero es también una ciudad con peso nacional, es destino de migraciones, es ciudad referente, todos los paisanos pasan por aquí, a vivir aquí, otros tienen familiares, pero también es una ciudad con sus propias necesidades locales, con sus propias necesidades que hay que atender; entonces hay que estar atendiendo esos tres niveles, y creo que la programación tiene que estar orientada al público tan diverso”.