El otrora invencible partido,
no solo está dividido:
se encuentra totalmente hundido
en el fondo de lo más podrido.
Militantes priistas sepultaron
al partido de las mayorías,
escribiendo su triste historia
con todas sus raterías.
Uno de los primeros
que cobró caro sus errores,
fue sin lugar a dudas,
Carlos “El Negro Sansores”.
Ustedes recordarán
aquello que repetía Hank:
“Un político pobre
es un pobre político”.
López Portillo se atrevió a declarar:
“Con estos bueyes tengo que arar”,
solo para justificar,
todo lo que se iba a robar.
Arturo “El Negro Durazo”,
jefe de policías mercenarios,
pronto mostró su ambición
por el oro y los centenarios.
Lo que sigue,
no quiero que suene a burla,
pero todavía recuerdo
los muertos del río Tula.
Y por si queda alguna duda,
solo una pequeña muestra
de lo que actualmente sucede,
ahí está La Estafa Maestra.
Prof. Guillermo Hernández Hernández
Correo: guillermohernandez140142