Conzultoría Matrimonial y Familiar
Hoy desearía que me pudieran leer más personas que mis tres lectores y hacer llegar este mensaje a todo el mundo y que entiendan, que a la mujer hay que respetarla en todos los sentidos, pues aun cuando algunas se conviertan en diablos, mejor hacerse a un lado y no ponerse a la par de ellas y caer en la tentación de lastimarlas.
La principal diferencia entre un hombre y una mujer es la condición física, de la cual se aprovechan muchos hombres mal nacidos, los cuales no se ponen a pensar que aun cuando su vida haya sido de lo más desgraciada, deben recordar que tienen madre, esposa o pareja; hijas, hermanas, en fin, están o han estado rodeados de mujeres que para bien o para mal, hacen su vida más completa, sin ellas sería peor lo que están viviendo.
Quiero reiterar que la violencia de pareja se refiere al comportamiento de la pareja o ex pareja que causa daño físico, sexual o psicológico, incluidas las agresiones y/o coacciones sexuales; el maltrato psicológico y las conductas de control, pero la más abominable es en la que el hombre pierde la razón y la lastima físicamente, sobre todo golpeándola y sexualmente poseyéndolas en contra de su voluntad.
La verdad no sé en qué mundo estamos viviendo que la violencia generalizada contra la mujer ha ido en aumento; desde el noviazgo se está viendo esta situación y que algunas lo aceptan como normal al considerar que los celos son una demostración de que las quieren mucho. Ello ha dado por resultado que últimamente haya habido asesinatos de jovencitas en manos de sus novios y en algunos de estos casos, los padres deben reconocer conductas raras en sus hijas e investigar a qué responde, no deben de soslayar esos comportamientos, sobre todo, los amigos y amigas, los que se dan cuenta muchas veces de esos tratos, deben hacerle ver que su relación no es sana y si no quiere escuchar, darle aviso a sus padres o hermanos.
La violencia sexual es cualquier acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual u otro acto dirigido contra la sexualidad de una mujer mediante coacción por otra persona, independientemente de su relación con la víctima, en cualquier ámbito. Comprende la violación, definida como la penetración mediante coerción física o de otra índole, de la vagina o el ano, con el pene o cualquier objeto.
Los hombres que tienen un nivel de educación bajo y que han sido objeto de malos tratos durante la infancia, viviendo violencia doméstica contra sus madres y al uso nocivo de alcohol, que han vivido en espacios donde se aceptaba la violencia y había normas diferentes para cada sexo, suelen creer que tienen derechos sobre las mujeres, son los más proclives a cometer actos violentos, sin descartar los más educados y de dinero, por lo que logran ocultarlo más fácilmente.
En cambio, las mujeres que tienen un nivel de instrucción bajo, han estado expuestas a actos de violencia de pareja contra sus madres, malos tratos durante la infancia, vivido en entornos en los que se aceptaba la violencia; los privilegios masculinos y la condición de subordinación de la mujer, corren un mayor riesgo de ser víctimas de violencia de pareja y que muchas veces lo consideran normal en la relación y que menos lo denuncian o se quejan hasta que ya las medio matan.
En términos generales, la violencia contra la mujer por parte de su pareja, está sustentada en el mito de la inferioridad del sexo femenino, a su situación de desigualdad en la sociedad, a la dependencia económica, al temor por la vida de sus hijos y la propia. Es por ello que cualquier persona que se dé cuenta de cualquier tipo de violencia en contra de una mujer, debe denunciarlo, llamar al primer policía cerca de la escena o hacerlo por denuncia anónima.
Gracias como siempre a quienes hayan leído este apunte y lo repliquen entre sus conocidos y amigos o simplemente lo recomienden. Recuerden, hay o ha habido muchas mujeres a su lado. Espero sus consultas y comentarios al e-mail: bautista46@hotmail.com
El Licenciado Roberto Bautista reside en Tijuana, B.C.