El pasado miércoles 20 de junio, a la oficina de Jaime Vargas Flores, contralor del Poder Legislativo de Baja California, llegó un oficio emanado de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados local. Se trató de una “denuncia de hechos en contra del auditor fiscalización del Estado”, Luis Arturo Padilla Villavicencio.
El oficio pide que se sancione al auditor superior por haber caído en un acto ilegal al haber metido a la nómina de la dependencia, la cual encabeza a su mismísimo hermano. Cosa que está prohibida por el artículo 58 de la Ley de Responsabilidades Administrativas y considerada como “falta grave” por la Ley.
Y es que los priistas documentaron, cómo el auditor autorizó la contratación a su hermano Luis Arturo Padilla Villavicencio, bajo el puesto de “Asesor” en la categoría de “empleado de confianza”, desde el 8 de febrero de 2016.
La denuncia de los priistas contra Padilla detalla que en 2017, el mismo auditor autorizó la promoción de su hermano, quien ascendió y se convirtió en “Coordinador”, donde además se le aumentó el sueldo.
Lo peor es que, denuncian los priistas, los hermanos Padilla lo que buscan es obtener una base sindical, burlándose a los demás trabajadores con mayor antigüedad y méritos.
Por Ley, es el auditor el encargado de verificar que los fondos y recursos del Estado se manejen con rectitud y buenas políticas… pero en la práctica, a Padilla Villavicencio le queda claro que la nómina sirve para la familia y más… es el colmo.