La Ley de Seguridad Interior, en un contexto donde cualquier medición nacional e internacional nos arroja como resultado, la preocupante debilidad estructural del Estado Mexicano para hacerle frente a problemas urgentes, como el narcotráfico, corrupción, impunidad, delitos mayores y la pobreza.
Todos estos calificativos van en aumento. Pareciera que la única ley, es la ley del menor esfuerzo como norma. En mi país hemos llegado al extremo de represión. Espero de la SCJN, un fallo a favor de la Ley de Seguridad Interior.
Mi país se está desangrando. La elite gobernante se roba los millones que los pobres necesitan. Urgen cambios drásticos. A grandes males, remedios grandes. ¿Cuántas personas encontramos en la calle que ya están marcados desde la cuna con la señal de la muerte violenta?
Atentamente,
Rubén Refugio Hernández Soto
Tijuana, B.C.