Debido a que son constantes los lugares identificados donde operan las maquinitas tragamonedas, los cuales suelen ser puntos de referencia para la distribución o compraventa de drogas, el área de Inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, en coordinación con Ejército y autoridades municipales, realiza constantes operativos para sancionar o sacar de circulación a personas que atentan contra la salud de los ciudadanos. Operativos que se realizan principalmente en zonas llamadas “de conflicto”
Son las diez de la noche y “El Coordinador”, jefe de Inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Tijuana (SSPM), da la señal para emprender la salida en caravana rumbo a la Zona Norte. Las primeras en partir son dos camionetas con elementos del área de Inteligencia, siguen “El Coordinador” y su escolta, dos patrullas con elementos del Grupo Operaciones Especiales (GOE), dos patrullas más con elementos del Ejército Mexicano, y al final, personal del Departamento de Reglamentos Municipales y de Bomberos.
Durante el trayecto solamente se prenden las torretas de las camionetas, no así las sirenas. Se trata de no alertar a nadie sobre las acciones a emprender esa noche. El primer punto a detenerse, es el centro nocturno Hong Kong, ubicado en la calle Coahuila. Las calles son bloqueadas en ambos sentidos para impedir el paso de los automovilistas como una forma de mantener segura la zona y no exponer a los transeúntes.
Los primeros en descender son los elementos de Inteligencia, quienes advierten a los trabajadores en la recepción que se trata de una revisión de rutina. Las luces del bar son encendidas, se detiene la música y a través del sistema de sonido se da aviso a las personas que están dentro que deben cooperar con las autoridades mientras inspeccionan el lugar, acción en la que cada uno de los elementos camina por los pasillos, camerinos y salas, tratando de identificar a personas sospechosas que pudieran estar involucradas con la venta o consumo de drogas.
Esta acción forma parte de un operativo coordinado que realizan cada fin de semana en la ciudad, principalmente para inspeccionar giros negros, tiendas donde operan maquinitas tragamonedas y puntos conflictivos de la ciudad, con el objetivo de que los lugares operen de manera regular, que no sean puntos de compraventa de estupefacientes o para sancionar a aquellos lugares que cuenten con estas máquinas, prohibidas por la Dirección General de Juegos y Sorteos de la Secretaría de Gobierno (Segob).
De acuerdo con “El Coordinador”, los sitios donde operan estas maquinitas tragamonedas suelen ser puntos de distribución de drogas o lugares donde los distribuidores asisten de manera esporádica para surtir a quienes hacen uso de ellas, de ahí la partición y coordinación para emprender estos operativos que, cuando no se hacen en coordinación con la Policía Federal -encargada de decomisar las máquinas-, se realizan para detectar y sancionar a aquellos lugares y personas que estén haciendo mal uso y que pueden incurrir en algún delito.
ESTRATEGIA Y COORDINACIÓN, PUNTOS ELEMENTALES PARA EL OPERATIVO
Previo al operativo en el que ZETA estuvo presente el viernes 27 de abril, “El Coordinador” explicó que la estrategia que se realiza previamente y la coordinación que se genera entre las distintas corporaciones, son factores muy importantes para el éxito de los operativos, ya que de ello depende que no se incurra en una mala acción, en un procedimiento indeterminado o que las cosas se puedan poner en peligro o se salgan de control.
Primero, elementos del área de Inteligencia de la SSPM acuden como civiles a los lugares señalados como puntos de conflicto, identificados como tal debido a que han incurrido en diversas ocasiones en alguna anomalía que va contra el reglamento o gracias a las llamadas de denuncia que se reciben por parte de la ciudadanía.
Durante su intervención, los elementos interactúan como cualquier otra persona a fin de observar si en el lugar se venden drogas, si se da parte de la ganancia a personas que no son los dueños de las maquinitas o si acuden personas para ofrecer los estupefacientes.
Dentro de las investigaciones que han realizado, han podido observar que las maquinitas son fabricadas en Guadalajara, Jalisco, y los cerebros que utilizan son creados en China, hasta el momento no han encontrado puntos en la ciudad en donde se fabriquen estas máquinas, por lo que solamente se da la reventa en precios que van de 2 mil a 3 mil pesos y que pueden dejar ganancias hasta el doble o triple tan solo en un fin de semana; incluso han encontrado que estas máquinas son elementos de conflicto entre grupos delictivos debido a las ganancias que generan, las cuales suelen retirar como una forma de atacarse y quitarle dinero a los contrarios.
De estas acciones de investigación que los agentes llevan a cabo como civiles, se elabora una bitácora con toda esta información para medir el grado de conflictividad que puedan representar los lugares y, con base en ello, se informa a las demás corporaciones de seguridad y municipales para estipular la estrategia a seguir, los puntos a revisar y establecer los días y hora en que se emprenderán las acciones.
EL OPERATIVO
El punto de reunión es la Segunda Zona Militar de Tijuana, donde previo al operativo se encuentran las demás corporaciones y personal de Reglamentos y Bomberos. Debido a que el Ejército funge como seguridad de toda la caravana, desde ahí se parte a los puntos estratégicos, siempre adelante los elementos de Inteligencia de la SSPM, al ser los encargados de llegar primero a los puntos para resguardar la zona y dar el paso a los demás participantes para que hagan sus actividades de forma segura.
En el operativo que estuvo presente este Semanario, se recorrieron primeramente todas las instalaciones del Hong Kong, el primer punto a revisar durante esa noche. Cada uno de los pasillos fue registrado, así como los baños, las salas y camerinos que utilizan las mujeres que trabajan en el lugar. Cada una de las personas revisadas tenía que mostrar sus pertenencias e identificaciones para evitar que se tratara de algún narcomenudista.
Después de varios minutos y de cerciorarse que todo fluyera de manera normal, el siguiente punto fue el hotel Acapulco, en la esquina de Avenida Constitución y Calle Coahuila, un lugar conflictivo debido a que -a decir de las autoridades- suelen resguardarse algunos “malandros”. Allí se encontraron tres maquinitas escondidas en una de las habitaciones, que eran utilizadas para el uso de los que habitan el lugar o de quienes frecuentan el mismo; también se detuvo a cinco personas por contar con antecedentes penales.
Uno de los aspectos a destacar sobre la manera en que se realizan estos operativos, es que la información que se va generando sobre un lugar y otro se canaliza mediante WhatsApp, sobre todo para evitar que mediante la intercomunicación a través de la línea policiaca pueda ser interceptada y se den avisos que prevengan a los locatarios, como una forma también de “sorprenderlos” infraganti para poder cumplir con los protocolos estipulados.
El tercer punto fue un comercio ubicado a un costado de una caseta de Policía en la calle Pablo López, en la colonia Francisco Villa, anteriormente clausurado por la misma situación: operar como mini casino disfrazado de tienda de abarrotes, con diez maquinitas tragamonedas y sin permisos del Ayuntamiento; tampoco contaba con los requisitos de seguridad que exige Bomberos para operar. Seis personas fueron detenidas en el sitio.
El siguiente punto fue la tienda de nombre La Azul, en la calle Niños Héroes de la Zona Norte, otro de los espacios que fungen como mini casinos disfrazados de tiendas de abarrotes, donde se observaron 13 máquinas tragamonedas en función y alrededor de siete sin funcionamiento; el lugar fue revisado por tercera ocasión, debido a los constantes movimientos que ahí se realizan, sobre todo por ser un punto donde, aunque solamente se encontró una dosis de cristal, la cual fue destruida, se confirmó que venden elementos como pipas para su consumo. Se aprehendió a ocho personas.
LOS DETENIDOS Y LAS SANCIONES
De acuerdo con “El Coordinador”, todas las personas que son detenidas, son trasladadas a la comandancia porque se encuentran en “sitios de conflicto” o tienen antecedentes penales, para cerciorarse de ello, la información se solicita también mediante WhatsApp con fotografía y nombre completo, se revisa en central y se envía de regreso la información correspondiente a cada persona; aquellas que se llevan a la comandancia tienen que cumplir unas horas de arresto para impedir que regresen o se mantengan en este tipo de sitios.
Respecto a las sanciones, si los establecimientos no cuentan con los documentos requeridos para la operación de los comercios, personal de Reglamentos realiza una clausura parcial de las maquinitas por no contar con los permisos requeridos, por lo tanto, se le dan cinco días hábiles para presentar dicha documentación, como se le hizo saber al encargado del hotel Acapulco, quienes incurrieron en esta sanción, de lo contrario se regresa al lugar y se hace una clausura total del mismo.
Por parte de Bomberos, si los locales no cuentan con las medidas de seguridad necesarias como extintores y salidas de emergencia, se efectúa una clausura temporal de todo el espacio, como fue el caso de la tienda sin razón social ubicada en la colonia “La Villa”, se les aplica una sanción de 400 salarios mínimos y se le dan tres días para que presenten tanto la documentación requerida como para cumplir con las medidas necesarias de seguridad.
En el caso de la tienda La Azul, el espacio fue completamente clausurado por no contar con ningún documento ni de Reglamentos, ni de Bomberos.
MAQUINITAS TRAGAMONEDAS DE ÁMBITO FEDERAL
Debido a que el tema de las maquinitas tragamonedas es de índole federal, “El Coordinador” recalcó que ninguna otra autoridad puede confiscar las propias máquinas, sin embargo, hizo énfasis en que los operativos sirven para identificar los lugares y a los implicados, conocer la forma en que operan y asegurar a aquellos puedan estar haciendo uso o venta de las drogas, quienes en su caso se ponen a disposición de las autoridades correspondientes para determinar su situación legal.
Luego de los operativos, la coordinación continúa con la Policía Federal, con quienes trazan una estrategia a seguir para regresar a estos o nuevos lugares que sean identificados, para confiscar todas las maquinitas que hay en tales espacios y así sacarlas de circulación, además de evitar que se genere la compraventa de estupefacientes en esos puntos.