“La injusticia es el mayor de los crímenes que pueden cometerse por el Estado.”
Platón
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El país entero se sacudió recientemente por los arbitrarios y vergonzosos hechos ocurridos en el Estado de Oaxaca; se organizaron manifestaciones en las principales ciudades del país frente a este vergonzoso acto que revela la arbitrariedad de las Procuradurías de Justicia del país en contra de los médicos; se exigió un proceso judicial justo y en el cual, el traumatólogo pediatra Luis Alberto Pérez Méndez, que se encontraba injustamente retenido, caray, y ¿por qué no decirlo?, arbitrariamente privado de su libertad por el Ministerio Público que le atribuía la insólita comisión del Delito de Homicidio Doloso Eventual por Responsabilidad Médica, Técnica y profesional.
En la Ciudad de México, más de 750 médicos marcharon del Ángel de la Independencia hasta el Zócalo, demandando la libertad de Luis Albero Pérez Méndez, en apoyo al galeno del Hospital Privado de San Lucas, Oaxaca.
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Argumentaba José Gilberto Ríos Ruiz, expresidente de la Sociedad Mexicana de Ortopedia Pediátrica, que su compañero Luis Alberto Pérez Méndez, al estar privado de la libertad y detenido, estaba conviviendo con auténticos criminales, con gente que sí decide y piensa en hacer un mal. Durante el mitin expresaba: el acto médico no tiene como sentido eso, la conducta del médico es en el sentido de ayudar y salvaguardar vidas; cierto que en ocasiones hay imponderables sobre los cuales, uno no tiene el argumento de hacer algo más desde el punto de vista médico, como evitar alguna reacción que pueda tener como deceso final, “la muerte”. Añadiría: “La indignación tiene que ver con lo que el acto médico sea catalogado como un Delito, incluso doloso, como es el caso, y no desde el punto de vista del esfuerzo por restaurar la salud del enfermo.
No resulta sencillo, para nadie de los profesionales que ejercen la medicina y de los abogados que nos dedicamos al litigio de la Responsabilidad Médica, acusar a un profesional médico de que en una intervención quirúrgica, sea catalogada como Homicidio Doloso; es gravísimo, puede sentar un precedente legal muy peligroso en la práctica médica. Hoy en día, está sumamente dañada la relación médico-paciente y este desafortunado acontecimiento puede causar grietas muy profundas en dicha relación; sin embargo, nada se hace contra los directores de hospitales, sobre todo del sector salud que dirigen los nosocomios en donde los médicos a diario enfrentan una lucha contra la falta de insumos, incluso de hospitales sin el equipo médico necesario; con falta de personal de salud. Hay hospitales de segundo nivel que carecen de unidades de Terapia Intensiva, tal como fue el caso del hospital privado San Lucas, lo que no garantiza la capacidad de reacción ante un choque alérgico. La verdad es que en muchos hospitales con trabajo tienen gasas y medicamentos.
Se realizaron fuertes manifestaciones en distintas ciudades del país con la exigencia de los grupos médicos de que se realizara una investigación justa y apropiada y fundamentalmente buscando la obtención de la libertad del traumatólogo hasta aquel entonces detenido. Se afirmaba que el profesionista ya referido, al estar privado de su libertad, estaba conviviendo con criminales. “La indignación” tiene que ver precisamente con que el acto médico sea catalogado indebidamente por la Procuraduría de Justicia de Oaxaca, como una conducta dolosa, ya que evidentemente pudo más la presión social, de los familiares y los medios de comunicación -jueces implacables e ignorantes, la mayoría de los casos-. De acuerdo a los médicos organizadores de las distintas movilizaciones de Médicos y Enfermeros, aproximadamente, en 70 ciudades del país se iban a realizar manifestaciones.
El menor falleció tras presentar una reacción anafiláctica tras ser operado del codo.
Benigno Licea González fue Presidente del Colegio de Abogados Emilio Rabasa, A.C., Doctor en Derecho Penal y Derecho constitucional. Correo: liceagb@yahoo.com.mx
