En pocos días arrancarán las Olimpiadas, la Nacional y la Juvenil, que congregan a más de 22 mil atletas de todo el país. El miércoles 9 de mayo, la delegación de Baja California será abanderada rumbo a una de las competencias más importantes del año, pero es fecha que el Gobierno del Estado no les entrega sus uniformes. La respuesta que reciben los talentosos niños y jóvenes, es simplemente que su uniforme no ha llegado.
Por eso, el gobernador Francisco Vega de Lamadrid despertó la cólera entre los deportistas, cuando el domingo 29 de abril asistió a la “carrera de la Primera Dama” junto con su esposa, Brenda Ruacho y sus hijos, disfrazados precisamente con el uniforme oficial de la selección del Estado.
No podrá haber reconocimiento puntual a los atletas representantes de la entidad, pero qué tal para las marrullerías de “Kiko” y su señora esposa, para las poses y las fotos, la simulación y el culto a la personalidad. De ese tamaño es el letargo del gobierno panista.