Tras declinar como candidato a diputado federal por el Distrito 8, para postularse en busca de una diputación plurinominal, Julián Leyzaola dijo que estaría dispuesto a renunciar a este cargo legislativo, toda vez que su principal interés es ganar la alcaldía de Tijuana en 2019.
El ex director de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, arropado en sus aspiraciones por la fórmula Morena-ES-PT, aclaró que si pretende hacerse de una curul en San Lázaro, es para “tener a alguien en el Congreso que nos vaya a defender” en caso de que él quedara al frente del Ayuntamiento.
En ese sentido confirmó que lleva como suplente a Javier Castañeda Pomposo, ex panista que a su vez persigue ser diputado del Distrito 6 por el partido Encuentro Social y a quien el 28 de abril, Leyzaola acompañó en un acto realizado en Playas de Tijuana.
Sobre el beneficio de contar con representatividad en la Cámara baja, el teniente coronel en el retiro refirió que le serviría contra posibles ataques del gobernador panista de Baja California, Francisco Vega de Lamadrid. “Para que no me vaya a hacer algo”, manifestó.
Según expuso, quienes representan la administración estatal en funciones, no quieren que arribe a la presidencia municipal, “porque tienen terror de que la gente se dé cuenta de que sí se puede hacer un gobierno honesto”, lo cual conduciría a que ellos no volvieran “a tener un puesto público”, opinó.
Afirmó que la inhabilitación de la que actualmente es objeto, la cual le impide ejercer cargos gubernamentales en lo que resta de esta década, no vino directamente de Sindicatura Municipal. En todo caso depende del mandatario estatal, apreció. Ante representantes de medios masivos, añadió: “¿Ustedes creen que me inhabilitó la Síndico (Marcela Guzmán)? ¿Honestamente creen que fue ella? Me inhabilitó el gobernador”.
Además consideró que esa amonestación es “la misma” que le aplicó el gobierno priista de Carlos Bustamante en 2013, por actos de tortura que habría cometido cuando fue director de la policía, durante el trienio blanquiazul de Jorge Ramos; sanción que logró revertir mediante un juicio de anulación, llevado a cabo en Baja California.
Manifestó que nuevamente interpondrá un recurso jurídico, aunque “quién sabe si vaya a ser en el Estado, en el tribunal contencioso, porque también depende del gobernador”.
Sería la segunda vez que Leyzaola contendiera para la alcaldía, luego de haber buscado esa posición en 2016, cuando estuvo cerca de ganarle al alcalde Juan Manuel Gastélum, del Partido Acción Nacional.
También estimó que hay una gran cantidad de dinero invertido para evitar que llegue a asumir el cargo de munícipe; recursos involucrados “en los negocios del gobernador y del presidente municipal”. Estimó que ello sería suficiente para hacerlo desaparecer. “Al cabo ya me atentaron una vez, ¿no lo pueden hacer otra vez?”, remató en alusión a la agresión a balazos que sufrió en 2015, estando al frente de la policía municipal de Ciudad Juárez, Chihuahua.